1. El modelo de Maduro es esclavitud, pobreza y miseria, al estilo de Cuba, Corea del Norte; mientras María Corina se identifica con el desarrollo humano, tecnológico, industrial, científico, financiero y cultural de Inglaterra, gran polo de desarrollo mundial.
2. Maduro es controlador, centralista. Ejemplo, ahora hay una sola oficina «y virtual» de la empresa Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe), para atender averías de los estados Sucre, Monagas, Anzoátegui, Nueva Esparta, Delta Amacuro. Con María Corina cada estado con sus respectivas ciudades tendrán autonomía para reparar, proyectar, construir y mantener sus propios sistemas de agua potable y servidas.
3. Maduro es empobrecedor, miserable. De un solo plumazo junto a Chávez eliminó seis (06) ceros a nuestra moneda, el bolívar. De tal forma, si usted tenía cien millones ahorrados (100.000.000), le quedaron apenas cien. (100 bolívares).
4- Maduro quiere y le interesa un país de ignorantes, gente sin iniciativa, sin capacidad de discernimiento ni pensamiento. Mientras, María Corina recuperará las destruidas universidades autónomas (UDO, UCV, UC, ULA, LUZ), para crear profesionales críticos, autónomos, proactivos, emprendedores; a nivel del primer mundo.
5. Maduro te quiere borrego, sumiso, débil, pobre, enfermo, fuera del país; y si es posible… ¡muerto!*m. Con la generación de confianza e igualdad ante la ley impulsada por María Corina, volverán al país las inversiones y retorno de dinero producto de la corrupción. Retornarán nuestros hermanos de la diáspora. Más nunca fallecerá un venezolano por carencia de atención de un médico competente; una medicina o por contaminación de quirófanos infectados por virus y bacterias.
6. Hoy, las utilidades fraccionadas de fin de año de Maduro, no te alcanzan para vestir un hijo, ni hacer 6 hallacas para compartir con tu familia. Con María Corina las utilidades te alcanzarán para darle ‘una patada al Clap’, hacer todas las hallacas que quieras; comprar ropa para tí, tu mujer; y además todo lo que se te antoje, porque «tendrás plata en tu bolsillo». (No fábula de bolívares digitales).
7. Y sobre todo, no sufrirás más nunca por el deseo de tu hijo: «mamá, papá, me voy para Estados Unidos por la selva del Dairén»…
Pero para realizar esos cambios se necesita un esfuerzo de todos y cada uno de nosotros. ¿ESTÁS DISPUESTO A REALIZARLO?
¡Viva la democracia…viva María Corina…viva Vente Venezuela!
Cristian Silva Potellá.
Coordinador de Comunicaciones Vente Sucre.