En la Venezuela actual existe de parte de muchísimos ciudadanos, un profundo desarraigo, e incluso, desconfianza en la política, los partidos políticos y en su dirigencia. En este sentido, vale la pena resaltar que la confianza, al igual que la libertad, jamás es dada, debe ser ganada. A pesar de ello, no se aprecia un interés en cambiar esta realidad de parte de los mas interesados en revertir esta circunstancia. De nada sirve un acto de constricción, si no hay un propósito de enmienda.
La política y las instituciones gubernamentales son fundamentales para el progreso y bienestar de una sociedad. Sin embargo, la pérdida de confianza en ellas se ha agudizado en Venezuela. Esto se debe, en gran parte, a la percepción de corrupción y falta de transparencia en la gestión pública. Los buenistas, demagogos y populistas, no terminan de entender que para lograr los cambios que permitan mejorar nuestra calidad de vida e ingresos, es necesario que los políticos recuperemos la confianza de la ciudadanía.
Veamos a Lechería por ejemplo, una ciudad que tiene toda la potencialidad para desarrollarse y lograr que sus ciudadanos vivan bien. Para ello debe convertirse en un ejemplo de transparencia, participación ciudadana y cooperación entre factores para alcanzar los mayores niveles de bienestar y progreso sostenible posibles. Tenemos una ciudadanía consciente y ávida de participar e involucrarse en el diseño e implementación de las políticas públicas, esto representa una gran ventaja para implementar proyectos orientados por ejemplo, a impulsar y concretar una ciudad inteligente y sostenible.
Una ciudad inteligente donde utilicemos la tecnología y los datos para diseñar y desarrollar mejores políticas e iniciativas para mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes. Los beneficios de las ciudades inteligentes contribuyen a mantener una mejor infraestructura, transporte más eficiente, podremos generar soluciones para reducir la congestión del tráfico y disminuir los tiempos de viaje, determinar áreas de riesgo, o de alta incidencia de la criminalidad, lo que permitirá mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes. Además, con una ciudad de estas características nos facilitaría una mejor gestión de la energía y de los residuos para reducir los costos y aumentar la eficiencia, dos problemas recurrentes, que conjuntamente a las constantes fallas del acceso al agua, afectan la calidad de vida de los ciudadanos en Urbaneja.
Para implementar cualquier proyecto de ciudad inteligente, es crucial contar en primer lugar, con la voluntad política para establecer un gobierno abierto, con una gestión administrativa basada en la transparencia, la participación ciudadana y la colaboración. Para que los ciudadanos puedan conocer a profundidad cómo, cuánto y donde se invierten los impuestos y contribuciones que pagan a la ciudad, igualmente podrán realizar propuestas que puedan ser valoradas y validadas por los propios ciudadanos. Estos principios son esenciales para empezar a regenerar la confianza ciudadana en las instituciones públicas y pueden ayudar a superar los obstáculos políticos que a menudo impiden la implementación de proyectos inteligentes.
La rendición de cuentas y la transparencia en la gestión pública, serían un importante aporte para ganar la confianza de la ciudadanía. En Lechería con un liderazgo comprometido podremos establecer un gobierno abierto que nos permita avanzar en la implementación de una ciudad inteligente, eficiente y sostenible; Con voluntad política para hacer lo que tiene que hacer, sin excusas, sin demagogia para realizar acciones concretas, que incluya la creación de espacios e instrumentos para la efectiva participación ciudadana.
Convertir a Lechería en una ciudad inteligente, eficiente y próspera, puede inspirar a otras ciudades de Venezuela y de todo el mundo a seguir el mismo camino. Los beneficios de la tecnología y los datos pueden ser enormes si se utilizan de manera responsable y en beneficio de la ciudadanía. La reconciliación con la política y las instituciones gubernamentales puede ser un paso fundamental para lograr un futuro mas próspero y sostenible para todos.
Obviamente para concretar esta visión tenemos que superar algunos retos, en primer lugar la falta de voluntad política local de muchos actores a quienes les incomoda mostrar las cuentas y presupuestos; y por otra parte, la permanencia en el poder de un régimen antidemocrático que a través del control social, mantiene sometidos a los ciudadanos a una pobreza multidimensional inconmensurable. Que se ha establecido como política de estado para elevar y mantener a la gente pobre y con esperanzas, porque son los pobres a quienes pueden controlar mas fácilmente para que voten por ellos.
De manera que para conseguir la mejor Lechería posible, es imperativo desalojar del Palacio de Miraflores a quienes ostentan el poder. De allí la importancia de realizar unas primarias ciudadanas, sin el CNE y donde puedan votar los venezolanos regados por el mundo. Estas primarias permitirán remozar al liderazgo político y abonaría el terreno para ir recuperando progresivamente la confianza en la política y en los liderazgos. Las primarias están pautadas para el 22 de octubre, La Comisión Nacional de Primarias debe garantizar la transparencia y generar la confianza, para que los ciudadanos concurran masivamente a este importante hito para el futuro de Venezuela, no nos fallen.
Hasta la próxima semana. Dios bendiga a Venezuela y a los venezolanos de bien.
@pgalvisve
Coord. Vente Urbaneja