Precios suben por el ascensor y sueldos bajan a los sótanos – Por Oscar González

Continúa la escalada alcista de los precios en Venezuela. Así lo demuestran los cálculos de la Dirección Económica de Vente Urbaneja, que para el mes de febrero arrojan una inflación de 19,9% y una acumulada en lo que va de año del 60,4%, que por supuesto, va en detrimento del salario real de los trabajadores. Sobre todo, en los del sector público que no perciben desde exactamente un año, marzo del 2002, incremento nominal alguno de sueldos y salarios.

Asimismo, queremos señalar que el sector con mayor alza o incremento de precios, fue el de servicios, que aumentó en más de 140%, notándose incrementos también en los sectores de salud 17,7%, ropa y calzados 12,9%, transporte 11,8%, y el de bebidas y alimentos 11,1%.

Por otro lado, la devaluación o aumento del precio del $ con respecto al bolívar, fue del 12% aproximadamente en el mes de febrero. Esto sucede justamente, cuando fue febrero, el mes donde el BCV intervino con más fuerza en cuanto a la liquidez aportada a la economía nacional se refiere, habiendo ingresado provenientes de las reservas internacionales más de $400 millones, la mayor cantidad de dólares desde que se instaló el actual sistema cambiario en el 2019. La devaluación anteriormente mencionada, se traduce en pérdida de ventajas competitivas, de los bienes producidos en el país con respecto a los producidos en el extranjeros, sobre todo debido al encarecimiento de los nacionales.

Como hemos señalado en otras oportunidades, la forma de derrotar a ese terrible mal monetario o financiero como lo es la inflación, es aumentando nuestro PIB, que se podría agilizar con una política coordinada de privatizaciones, el acceso a financiamiento internacional, inversión privada (extranjera y nacional), seguridad jurídica, con la finalidad de generar la confianza necesaria a los actores económicos, para la atracción de las mencionadas inversiones, entre otras políticas económicas, así como, monetarias, comerciales, tributarias, en las que ha venido trabajando un grupo interdisciplinario de profesionales que elaboran el proyecto Venezuela Tierra de Gracias, liderados por María Corina Machado, la cual consideramos la alternativa para acabar con este despelote económico.