La colectivización de la propiedad en Venezuela, en la que se afirma que algo es de todos, pero en realidad termina siendo de nadie o de un grupo de burócratas irresponsables, ha llevado a la destrucción de la segunda industria petrolera más grande del mundo. PDVSA no es todos los venezolanos, pero sus deudas y pasivos sí. Esto nos debe servir de aprendizaje sobre las consecuencias derivadas de las políticas colectivistas y de planificación centralizada, socialistas.
Una de las causas de la actual crisis política, económica y social en Venezuela es el sistema político implementado por Chávez y continuado por su sucesor Maduro. Desde 1999 hasta 2022, se expropiaron 1.168 empresas, lo que de hecho constituyó un proceso de abolición de la propiedad privada y transferencia de los bienes al dominio estatal o comunal, lo que anula la propiedad privada y afecta negativamente a los incentivos económicos y a la productividad. En Venezuela, las personas hablan poco sobre estos temas hasta qué les afectan directamente, ya sea en su patrimonio o en sus intereses.
Además de ser un abuso de poder, esta conversión afecta a los incentivos económicos, reduciéndolos y afectando a la productividad. Esto debería ayudarnos a comprender mejor los problemas históricos de Venezuela, los cuales nos han llevado a la situación actual. Se ha privilegiado la política de controles y restricciones, privilegiando a algunos y desincentivando a la mayoría. Mientras persistan sistemas socialistas que desprecian al conocimiento y la meritocracia, tal como el que destruyó al poder judicial, que dio pie a las confiscaciones edulcoradas como expropiaciones o propiedades comunales, y que originó la quiebra o cierre de miles de empresas, no habrá mejoras verdaderas en las condiciones de vida e ingresos de los trabajadores sus familias y los venezolanos en general.
La crisis económica y social en Venezuela solo podrá ser superada con un cambio en las políticas económicas y sociales actuales, pero sobre todo con un cambio de gobierno. El nuevo gobierno que se instalará en Venezuela luego de derrotar al sistema actual, entre otras cosas deberá promover y defender la propiedad privada y el libre mercado, además de establecer incentivos económicos que fomenten la innovación, productividad y el crecimiento. Esto incluye la reducción de impuestos y contribuciones obligatorias. Solo así podremos tener sueldos y trabajos dignos, y contar con los recursos necesarios para satisfacer nuestras necesidades personales y familiares.
María Corina Machado, quien es la virtual candidata a enfrentar al candidato del régimen en 2024, después de ganar las primarias del 22 de octubre, sostiene que para que los venezolanos tengan sueldos y trabajos dignos, necesitan ganar dinero suficiente para atender sus necesidades personales y familiares, para lo cual debe poner orden, justicia y castigar la corrupción.