Skip to main content
immediate bitwave Library z-library project books on singlelogin official

Punta de Piedras, capital del municipio Tubores y la puerta de entrada a la isla de Margarita, se ha convertido en un lugar deprimente no sólo a la vista pública, sino también en el sentir y el corazón de quien la habita. Es una comunidad que le aquejan todos los problemas que puedan existir dentro de una sociedad.

A pesar de que este municipio ha contado con alcaldes afectos al régimen durante casi todo el periodo que éste lleva perpetrado en el poder, lejos de ayudar,  sólo lo han empeorado y destruido, quizás porque sus ambiciones están por encima del afecto hacia los puntapedrenses.

El abandono total por parte del ejecutivo nacional es evidente, un claro ejemplo lo tenemos en los terminales de ferris que están en total descuido,  y  luego de ser  vilmente expropiada CONFERRY, la situación empeoró,  no sólo a nivel de infraestructura, sino también en cuanto a prestación de servicio,  convirtiéndose  en antro de corrupción en cuanto a la venta de boletos, aprovechándose de la  urgencia y necesidad  de las personas para vender los mismos con sobreprecio, ya sea en la taquilla,  a través de  personas que venden puestos en las colas, o de personas ajenas a la empresa,  vendiéndolos también a un precio exagerado.

Esto, sin hacer hincapié sobre las condiciones de las embarcaciones, que no se escapa de la vista de nadie que no cumplen con los requerimientos mínimos de mantenimiento y salubridad.

A parte de los malos servicios públicos, la inseguridad y el hampa deambulan con toda la libertad posible, no escatiman la hora del día para asaltar niños que salen de clases o     robar bolsas con la poca comida que la gente puede comprar o conseguir.

Otro de los problemas que afectan a este municipio son los ambientales, donde la laguna y sus áreas adyacentes se han convertido en pozos de enfermedades.  La basura prolifera hasta en la calle principal, siendo una de las causas la cantidad de bachaqueros y vendedores ambulantes que no tienen ni un atisbo de conciencia para el cuidado de la comunidad.

Los cordones de pobreza y miseria se han agudizado cada vez más debido a la crisis económica imperante en el país, los niños vagan por las calles pidiendo comida y a veces asaltan a turistas o hasta habitantes, lo más traumático de todo es la falta de respeto por el igual, parece un pueblo sin ley. La pérdida de valores es lo más triste de todo esto.,

Sin duda alguna la culpa de todo esto lo tiene el régimen, porque por sus malas políticas sólo ha sumido a nuestra sociedad en una degradación moral alarmante, impidiendo desarrollarnos en libertad y progresar como individuos. Desde Vente Tubores nos comprometemos a recuperar ese sentir y calidez puntapedrense,  pero primero tenemos que transformarnos nosotros mismos  como comunidad  para volver a tener una nación próspera y libre.

Eduardo Díaz