En Venezuela se instaló un régimen que atenta y desconoce la propiedad privada, que repudia y rechaza el esfuerzo de quienes generan riqueza. Un régimen que solo promueve la corrupción, el enriquecimiento ilícito y la destrucción de los aparatos productivos del país. La creciente historia de abusos y usurpación en la propiedad privada por parte de la dictadura, tienen como consecuencia que el sector aéreo esté mermando cada día con cifras alarmantes.
La difícil situación que atraviesa el mundo de la aviación en Venezuela es preocupante, y con el pasar de los días más insostenible por las frecuentes regulaciones que el régimen le impone a las aerolíneas nacionales y extranjeras. Desde el pasado 31 de enero en nuestro país la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) cesó sus operaciones, esto debido al considerable retiro de las aerolíneas pertenecientes a esta asociación dentro de Venezuela.
La imposibilidad de repatriar más de 3.800 millones de dólares por concepto de ventas de pasajes a las distintas aerolíneas extranjeras, ha causado que cerca de 15 aerolíneas extranjeras se vieran en la obligación de dejar de surcar los cielos venezolanos, como consecuencia, el centro de conexiones de América del Sur con Europa se ha convertido en la tierra donde es más frecuente quedarse varado que tomar un vuelo.
Ni hablar del sin fin de problemas que atraviesan las aerolíneas nacionales, desde la suspensión de vuelos, inseguridad dentro de las instalaciones aéreas, hasta el control por parte de la autoridad aeronáutica del costo operativo de sus servicios. Todo esto ha ocasionado que de primera instancia la disponibilidad de asientos cada día sea menor y nuestro parque aéreo sea considerado el más viejo del continente.
Los crecientes controles que el socialismo impone solo generan pérdidas, reducción de puestos de trabajo, peor calidad de los servicios, falta de implementación de tecnología, cese de operaciones y que cada vez los ciudadanos venezolanos estemos más alejados del mundo.
Es importante que construyamos una Nación que garantice derechos fundamentales, entre ellos, la propiedad privada; además, del rescate de la seguridad jurídica y la apertura de la innovación y el emprendimiento.
Joswal Liota
Twitter: @JoswalLiota