La situación precaria que vive actualmente Venezuela ha sido totalmente intencional por las políticas de planificación central implantadas desde 1999 por el llamado «socialismo del siglo XXI» de Hugo Chávez y de su sucesor Nicolás Maduro, logrando una notable recesión en la economía y hundiendo al país.
Expropiar las empresas productivas ha sido una de las estrategias claves del narco-régimen para implementar su modelo comunista. Todo inicia cuando buscan tener el control de la propiedad privada, robándole al comerciante o empresario, lo que con mucho esfuerzo y en muchos años pudo construir, logrando con esto destruir el aparato productivo y privado de la población para generar desempleo y escasez.
Una vez el régimen logra tener el control de la mayoría de las empresas productoras del país mediante la expropiación o robo, utilizan los medios de comunicación censurados y secuestrados para que no transmitan la verdad de lo que sucede y así poder culpar públicamente a cualquier factor externo (oposición, partidos de derecha, el imperialismo) sobre la escasez de productos que vive la nación, con la intención de que el ciudadano o el pueblo llamado así por ellos, no vea como culpable al régimen si no a los que la dictadura busca culpar.
Por ello los medios de comunicación son una pieza clave para implementar su modelo estratégico. Teniendo el control (bajo amenaza) de los principales canales de televisión del país, tendrán la seguridad de que la población no se mantendrá informada sobre la verdadera situación que vive el territorio nacional ni mucho menos de las protestas que diariamente los venezolanos realizan.
¿Cuál es la intención de eso? Generar sumisión y chantaje, que los venezolanos no tengan otra preocupación que buscar la comida diaria y que ni piensen en quienes realmente originaron todo el caos vivido en Venezuela.
Todo ha sido intencional. ¿Gobierno fracasado? No. ¿Se equivocaron? No.