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Anderson Riverol quien pertenece al equipo nacional de formación de cuadros de Vente Venezuela, dio este viernes un discurso en la UPEL, Universidad Pedagógica Experimental Libertador en Maracay el cual le puso el título de: “El cambio desde la U”, y este es el discurso completo:

La universidad se supone que es el lugar donde las corrientes de pensamiento pueden convivir, contrastar y chocar, siempre en un ambiente de respeto y tolerancia. Desde las universidades en Venezuela es donde realmente pueden venir los cambios trascendentales a nuestra sociedad. Sin embargo un cambio va mucho más allá de lo estético, es una transformación profunda que tiene el poder de modificar los hábitos de los individuos que forman parte del espacio en común y ese cambio puede irse multiplicando en la sociedad hasta también transformarla.

Hoy nuestra sociedad necesita un cambio urgente, por causa de que por muchos años hemos estado alimentando a 3 enemigos de la razón que son:

  • La arrogancia de nuestro código moral decadente.
  • El leguaje de los esclavos.
  • El odio mediocre hacia quienes producen.

La arrogancia de nuestro código moral decadente ha hecho que nos orgullezcamos de nuestra trágica dependencia al Estado, y con esto hemos adoptado como virtud a la pobreza que enquistada en nuestra mente, nos indica que nuestra vida no importa que mientras más ignorantes somos más felices seremos porque “de alguna manera” alguien va a solucionar nuestra vida con su lastima. Por más que las universidades han tratado de defenderse con investigación e incentivando a sus alumnos con la competencia, no ha sido suficiente y podemos ver a profesores que al ser más rentable ser “revendedor de haría pan” que ser profesor universitario, huyen de la universidad.

El lenguaje de los esclavos ha vencido en todos los sectores de nuestra sociedad a la forma correcta de hablar. Palabras como “te tengo un beta”, “que es lo que es” y “que pasó menor” se escuchan con tristeza desde los estudiantes de la UPEL-Maracay, hasta la Universidad Central de Venezuela, donde con cada año que pase parece que nuestra sociedad pierde poco a poco más palabras. Bajo este estema el símbolo del “malandro” o delincuente va ganándole la batalla al profesional universitario.

El odio mediocre hacia quienes producen ha hecho que el resentimiento avance de una forma atroz en nuestra sociedad, ya que por ayuda de las élites estatistas que necesitaban a gente manipulable y no independiente, muchos han caído en el chantaje de que los ricos son ricos gracias a que los pobres son pobres y que “ser rico es malo”. Bajo esta forma de pensar los sindicatos han tomado mayor fuerza y esta sólo la usan para la extorsión y la maldad.

Antes estos enemigos de la razón quisieran traer a colación a 3 personajes de la literatura y la filosofía para que podamos contrastar su opinión con nuestra realidad:

El primero es John Galt, al él lo podemos leer en la Rebelión de Atlas de Ayn Rand cuando nos expresa:

“A lo largo de siglos de calamidades y desastres, causado por tu código moral, te has quejado de que este código ha sido violado, de que las calamidades han sido castigos por haberlo transgredido, de que los hombres eran demasiado débiles y egoístas para derramar toda la sangre necesaria. Maldijiste al hombre, maldijiste la existencia, maldijiste a esta tierra pero nunca te atreviste a cuestionar tu código. Tus victimas aceptaron la culpa y siguieron luchando, recibieron tus insultos como premio por su martirio, mientras seguías sosteniendo que tu código era noble, pero la naturaleza humana no era suficientemente buena como para practicarlo. Y nadie se pudo de pie para hacer la pregunta: ¿Buena? ¿Según quién?”.

El segundo es Zaratustra, a él lo podemos leer en Así habló Zaratustra de Friedrich Nietzsche cuando los dice:

“Fuente de alegría es la vida. Pero dondequiera que viene a beber la chusma, la fuente queda envenenada. Me place todo lo limpio. Pero me desagradan las bocazas gesticulares y la sed de las gentes impuras. Han mirado al fondo de los pozos. Con su concupiscencia  han envenenado el agua santa. Y llaman alegría a sus torpes ensueños han envenenado hasta el leguaje”.

Y por último tenemos a José Montiel, a este lo podemos leer en El Amanecer de Ricardo M. Rojas cuando dice:

“Admiro a los industriales y a los empresarios que crean riqueza con su propio talento, sin graznar por la ayuda de nadie. Los verdaderos productores – No aquellos parásitos que se denominan tales y viven subsidiados por el gobierno- son la columna vertebral de la sociedad, pues producen la riqueza que todos, incluidos ustedes, consumimos. Cuando los derechos son garantizados, los talentosos, los productivos, los laboriosos, los creadores, reciben los mayores beneficios, y en ello radica el fundamento moral del Capitalismo y el porqué de su justicia”.

Hemos podido observar de la mano de estos personajes un reflejo en defensa de la razón, esa que hemos venido perdiendo pero que no es demasiado tarde para rescatar. El cambio desde la U vendrá cuando su comunidad universitaria se enfoque en ser estudiantes y profesionales independientes que busque la excelencia, cuando el lenguaje de los alumnos sea cada vez más rico por iniciativa propia y cuando la producción tanto de riqueza como de conocimiento sea una meta la cual se consiga exclusivamente con el talento de cada uno de los estudiantes de esta universidad y las universidades de Venezuela.

 

Anderson Riverol.

13 / 04 / 2018 –UPEL-Maracay, Edo Aragua, Venezuela.