El milagro económico alemán es conocido por la rápida reconstrucción y desarrollo de la economía alemana después de la devastación en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
El Plan Marshall:
Parte de dicha recuperación se debe al Plan Marshall de los EEUU, que fue una iniciativa de dicho país para ayudar a reconstruir económicamente a los países de Europa Occidental destruidos por la guerra.
El Plan Marshall duró 4 años, y aparte de la ayuda financiera, consistió también en la eliminación de las barreras en el comercio (liberalismo), y en la modernización de la industria europea para hacer próspero al continente, todo destinado a evitar la propagación del comunismo (que malo es el imperio).
Líderes principales:
El Canciller Konrad Adenauer y su ministro de finanzas Ludwig Erhard, son reconocidos por liderar tan extraordinario crecimiento económico, y aunque efectivamente Adenauer fue determinante al permitir la democracia liberal, el verdadero autor de ese gran fenómeno fue Erhard, a quien realmente se le considera padre del Milagro Económico Alemán.
¿En qué consistió el Milagro Económico Alemán?
En aplicar el ‘Liberalismo’.
Desestatización (liberalismo político) privatización de industrias.
Apertura del mercado (liberalismo económico) mercado libre.
¿Resultado?
El PIB de Alemania Occidental empezó a crecer al 8%
La producción industrial comenzó a crecer al 11%
La tasa de desempleo disminuyó a 1,3%
La inflación (una de las miserias de Alemania) desapareció durante la década de 1950.
El Marco alemán pasó a ser una de las monedas más valoradas del mundo.
La productividad por hora se incrementó de manera asombrosa, y las exportaciones del país también crecieron vertiginosamente.
Anécdota histórica
Las medidas adoptadas por Erhard tuvieron en principio un fuerte rechazo; partidos políticos, sindicatos, ejércitos, todos se unieron para rechazar las nuevas políticas, y quienes las aceptaban eran partidarios de que se implementaran gradualmente; pero gracias al carácter firme y los nervios de acero de Erhard, las reformas fueron radicales, con lo cual el crecimiento económico fue vertiginoso, y el desarrollo social fue prácticamente milagroso.
Cualquier parecido con los «radicales» que promueven el liberalismo en Venezuela y los “social-confusos” que insisten en promover políticas fracasadas, no es para nada coincidencia…
¿Quieres un milagro económico en Venezuela?
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Eleazar Betancourt
Coordinador de Formación Yaracuy
@eleazarbeta