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Hoy vemos una Venezuela que no se doblega por nada, que insiste, resiste y persiste, que va esquivando cada barrera de este sistema nefasto que no es más que el «socialismo», durante estos años hemos aprendido la lección y ya todos los reconocemos como populistas, oportunistas y “maco yeros” que hacen de la política una mafia criminal en nombre de la «democracia».

Todos sabemos de qué se trata, es un plan macabro que con el pasar de los años ha sido implementado tan bien que lo han adaptado a su medida con una Constitución que les sirvió para colocar leyes a su antojo; pero una vez que restauremos la República, deberá refundarse desde una nueva constitución que no solo se identifique con los principios de una sociedad verdaderamente libre y soberana, sino que le de orden al Estado dando un rango de institucionalidad y autonomía, limitando al gobierno en sus funciones y dando libertades a los ciudadanos para que asuman como deber la reconstrucción de la Nación.

El mundo sabe que esto es un régimen totalitario y lo desconoce como un gobierno democrático, se acabó la farsa; en 2017 Venezuela entera se movilizó y entendimos cuál era nuestro compromiso y la defendió hasta el último día, con el plebiscito dejamos claro cuál era el camino, cuyo destino es lograr la dimisión del régimen e ir a una Transición donde se restituya la democracia y podamos elegir un gobierno que nos represente a todos, uno que le de paso a las oportunidades, y devuelve la confianza para el emprendimiento y el libre desarrollo.

Cada hora que pasa están en juego miles de vidas, producto de la desnutrición, el hambre, ciudadanos enfermos sin poder hacerse su tratamientos, familias enteras huyendo de su país para protegerse en el exilio en busca de oportunidades o generar su propio proyecto en confianza, eso es lo que hoy debemos cambiar para que Venezuela pueda levantarse de las ruinas y convertirse en pocos años en un país donde el mundo nos observe con buenos ojos; y no solo quieran regresar quienes se fueron sino que quieran quedarse.

Es una realidad nos quieran ver rendidos, resignados y conformistas ante la miseria, la pobreza, la delincuencia y un sin fin de problemas. Entonces cada hora que pasa nos preguntamos ¿Qué hacer? ¿Nos quedamos sin hacer nada?, ¡No! Vamos una vez más a ser fuertes, dar un paso al frente para lograr la dimisión de la tiranía, ya no es momento de seguirles el juego en una farsa electoral, nos quieren ver allá como borregos para hacerle creer al mundo que aquí todo está bien, que hay instituciones autónomas, que se respetan las leyes y hay Estado de Derecho.

Nuestra dignidad vale; es por ello que nos toca actuar, sin retroceder. Es momento de colocar al régimen contra la pared, debe acabarse el miedo, y decirle al mundo que nos observa, que espera por nosotros para restituir la República y la democracia libre, donde en una Transición los ciudadanos decidamos nuestro futuro en elecciones libres y auténticas, donde elijamos de verdad; una vez logrado esto Venezuela debe avanzar hacia nación prospera, abierta al mundo, a la economía de libre mercado, al emprendimiento, a la educación y formación, a levantarnos desde las base que es la familia con los valores y los principios, solo así vamos a garantizar el futuro de las próximas generaciones, y nunca más nos dejaremos engañar por los populistas, nunca más nos dejaremos engañar por la delincuencia organizada.

Ciudadanos vamos a asumirlo con firmeza y gallardía como buenos venezolanos, sin duda ¡La justicia y la verdad nos harán libres!

@Jean20Carlos