Llegamos a mayo 2018, en medio de una campaña electoral absurda, fuera de contexto, alejada de la realidad país que vivimos, donde “el candidato del régimen”, en pleno ejercicio del poder, ofrece prosperidad a partir del 21 de mayo de 2018, solo si hay un número considerable de votos a su favor que legitime internacionalmente su fraude, como si 20 años de control absoluto de todos los poderes (ejecutivo, legislativo, judicial, electoral y ciudadano) no han sido suficiente para destruir la República, mientras el resto de candidatos, con poca o ninguna credibilidad, ofrecen pañitos de agua caliente: dolarización de la economía, salario mínimo de $75/ mes (en Latinoamérica es de $400/mes) , sin cambios estructurales: de principios, de valores, de educación, de revisión de leyes (expropiaciones, Ley del Trabajo ), de seguridad jurídica y personal, de sanciones para los violadores de la ley, de eliminación de controles, de repatriación de capitales, de reconstrucción, de producción, de emprendimiento, de inversión y prosperidad para todos.
Los venezolanos de a pie vivimos entre una hiperinflación + especulación galopante y desesperante (más de 100 % mensual), en pueblos y ciudades desoladas e inseguras, con las santamarías de los comercios e industrias abajo, con pagos de hasta 300% a usureros para la adquisición de efectivo, sin transporte público ni privado por la falta de repuestos, cauchos, aceites para asistir a nuestras actividades diarias, incomunicados con familiares, amigos, compañeros y hasta proveedores por robos y fallas de las líneas telefónicas móvil, fija y de internet, con hospitales públicos contaminados de bacterias y clínicas privadas laborando hasta las 3.00 pm. por falta de insumos, personal médico, enfermero, administrativo y de mantenimiento, con escuelas, colegios y universidades abandonadas y solas por deserción estudiantil y docente, solo esperando una bolsita de comida que aparece cada 4 o 5 meses (cuando el dictador se asoma al público) saturada de productos importados de baja calidad y con precios que varían de acuerdo con el sector donde serán distribuidas y con los demonios desatados, robándonos unos a otros para sobrevivir y demostrar viveza criolla.
Señores la situación venezolana es GRAVE y ante las FALLAS de la dirigencia y el SILENCIO de la Fuerza Armada, los ciudadanos venezolanos organizados, que hemos dado todo, gritamos y exigimos reflexión, acuerdos, decisión y acción para concretar la DIMISIÓN Y TRANSICIÓN.