Hoy día, el 15% de la población venezolana esta fuera de la Nación, tres millones de venezolanos se alimentan de la basura y el 90% del país está en la pobreza, de los cuales el 80% está en la pobreza extrema lo que significa que quizás comen una vez al día. ¿Entonces a que nos enfrentamos?
Es un plan malvado, diseñado a la perfección con el único fin de ver hincados a los venezolanos ante la miseria, el dolor, la impotencia y la desesperación. Un plan que sin duda alguna fue puesto en acción desde el día uno, teniendo a grandes cómplices durante muchos años, algunos de ellos se hacían llamar amigos y finalmente traicionaban el espíritu de la libertad por espíritu de la cobardía.
Y por ende la desobediencia cívica ya comenzó, apegada a nuestros principios y valores republicanos, porque tenemos la fuerza institucional, internacional y ciudadana que nos otorgara la clave para continuar la lucha contra el mal.
Pero este plan de extermino avanzó y se rediseñó, encontrándose ahora en su etapa culminante, donde su principal lema es ‘‘Son ellos o somos nosotros’’; no hay escapatoria alguna, donde hoy podemos ver que detrás de cada acción que toma la dictadura, hay una característica fundamental y es aquella que golpea fuertemente a la población obligándola a descender un escalón más hacia la miseria.
Miseria que pareciera convertirse en el nuevo himno y eslogan del país, donde ya no queda rastro alguno de ese brillo que caracterizaba al venezolano, tampoco queda animo de progresar y mucho menos vivir, donde cada vez hay más casas vacías, aulas de clases desoladas y familias rotas quizás porque le fue secuestrado un ser querido por la dictadura, asesinado por la delincuencia despiadada que azota al país o por que emigraron en busca de una mejor vida en otras fronteras.
Fronteras que se han convertido en un refugio improvisado para miles de conciudadanos, sirviendo en muchos casos en una fuente de tranquilidad en medio de la tormenta, una tormenta que pareciera no tener fin y que cada día se acerca más a las puertas de nuestras casas, avisándonos que llego nuestra terrible hora de sufrir los embates del régimen.
Un régimen que tiene un fin fundamental y es el exterminio del venezolano que solo es comparable, con el exterminio que sufrieron los judíos en la segunda guerra mundial a manos de Adolf Hitler. Niños, jóvenes y adultos sin distinción alguna están en la lista de la miseria gracias, al Socialismo del siglo XXI, quizás no podamos regresar en el tiempo y avisar todo este dolor que estamos padeciendo, pero si podemos con nuestro testimonio hacer que Venezuela no vuelva a padecer una dictadura nunca más y aquellas naciones que se encuentran bajo un yugo dictatorial avancen y recuperen lo que nosotros tanto añoramos la Libertad.
Tal vez las generaciones pasadas, no nos prepararon para soportar tan despreciable plan, pero confió fielmente en ese grano de arena que tiene cada venezolano en sus manos, que es capaz de mover montañas si nos los proponemos, capaz de alzar nuestra voz contra la tiranía, recuerden la historia no se equivoca, en el pasado lo logramos, y con la ayuda de Dios lo lograremos de nuevo.
Yo, Jenfrank Roche NO estoy dispuesto a perder. ¿Y tú?
@JenfrankRoche
Sec. Político Nacional