La ciudad de Caracas, representa el área urbana con mayor densidad en el territorio Venezolano (10.774 hab/km2, según datos de INE 2011). Cuenta con recursos humanos calificados en el sector público y privado, disponibilidad de servicios públicos y una ubicación geográfica privilegiada que permite la movilidad interna y externa por vía aérea y terrestre. Desde el punto de vista ambiental, posee alta disponibilidad de agua, un clima confortable y paisajes referenciales, como por ejemplo el El Ávila, que no han sido aprovechados de forma sustentable.
La economía de la ciudad se enfoca en el sector terciario, específicamente en actividades de transporte, comunicaciones, ingeniería, desarrollo de tecnologías relacionadas con el sector financiero, entre otras, que le confieren a este territorio, un rol determinante en la economía nacional, en relación con un sistema mayor o un contexto regional más amplio.
Dadas las potencialidades y debilidades que presenta la ciudad de Caracas, concebida como sistema ambiental, en el que interactúan una gran cantidad de factores humanos, culturales, bióticos y físicos, es pertinente llevar a cabo un modelo de gestión pública a través de la aplicación de un plan territorial de naturaleza técnica, socio político, cultural, económica y administrativa para conocer la estructura y dinámica de la ciudad, sobre la cual se definen visiones a futuro y se diseñan acciones de intervención a fin de mitigar, corregir o prevenir los efectos adversos que provocan la localización de las actividades económicas y los usos actuales de la tierra en el área urbana.
Para ello, resulta fundamental tener claro saber lo que se quiere como ciudad, a través de una imagen objetivo en el que se establezcan, un conjunto de proposiciones deseables a futuro en el mediano y largo plazo, articulada con una visión país.
En este sentido, desde la Caracas ciudadana se plantea la formulación de programas, subprogramas y proyectos enmarcados en un plan territorial que coadyuve a resolver las situaciones presentes para que, una vez superado el tiempo de vigencia de este plan, la ciudad haya evolucionado en positivo y superado los problemas territoriales que actualmente padece (transporte, estado de la vialidad, condición de los servicios públicos, drenaje, entre otros).
Concretándose en: la actualización de los instrumentos normativos urbanos (como por ejemplo PDUL), que permita el uso sustentable del suelo urbano y la óptima localización de las actividades económicas; mejoras, mantenimiento e inversión en infraestructuras de equipamiento de servicios, obras hidráulicas y vialidad; gestión y prevención de riesgos naturales en áreas vulnerables de la ciudad; recuperación de valores e identidad cultural de los caraqueños; revisión de la gestión del parque nacional y zonas protectoras con los órganos competentes, con el objetivo de su acondicionamiento como espacios públicos de utilidad para la ciudad en general; utilización de espacios residuales de la ciudad como áreas de recreación o contemplación; aplicación de programas de información, educación y sensibilización ciudadana para el óptimo uso de los espacios públicos; recuperación de los espacios e inmuebles con valor patrimonial; entre otros aspectos, que permitan garantizar el desarrollo sustentable de la ciudad y una mejor calidad de vida para los habitantes de la ciudad.