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PDVSA es una empresa petrolera secuestrada por un régimen de criminales que asesinan sistemáticamente a millones de venezolanos. Un régimen que destruye intencionalmente a un país entero. Un régimen que todos los días mata a través de la inacción política.

Después de décadas de extracción de las profundidades del Lago de Maracaibo, la hoy quebrada por corrupción, PDVSA, cuenta con una gran cantidad de tuberías averiadas, sin mantenimiento y sin correctivos; tuberías que generan una fuga de petróleo crónica, destruyendo la vida del cuerpo de agua más grande de Suramérica, todos los días.

De por sí PDVSA jamás ha tenido intenciones de detener la extracción, ni siquiera cuando llevaba a cabo estudios de impacto ambiental y cultural en la región. El dinero siempre importa más. No es solo la irresponsabilidad y negligencia del manejo actual de PDVSA, sino su naturaleza, su esencia. El extraer petróleo de las entrañas del Lago como si fuera infinito. Pero hoy por hoy sabemos que no lo es.

Carlos Añez, investigador del Centro de Estudios Latinoamericanos y del Centro de Estudios Socioeconómicos del Petróleo y las Energías Alternativas de LUZ, calcula que con el poco tiempo que le restan a los pozos de petróleo, nos queda entre 20 y 30 años de reservas.

Eso nos pone a pensar ¿Qué le depara el futuro al Lago de Maracaibo y a las personas que lo rodeamos? Porque a este ritmo lo que le depara el futuro al Lago es muerte. El Lago que no solo es el Lago, sino que es un sistema de lagunas, humedales, ríos, costas, manglares, ecosistemas que garantizan que tengamos aire para respirar, peces para comer y vender, agua para beber y bañarnos. Ecosistemas que garantizan la vida, nuestra vida.

Lo más triste es que, de acuerdo a cifras de PDVSA, de los 300.878 mil millones de barriles certificados como reservas, solo 20.330 mil millones están localizados en la zona de Maracaibo-Falcón, lo que significa solo 6% de las reservas totales de Venezuela.

Necesitamos que el Lago de Maracaibo sea un lago libre de petróleo de nuevo. Que las aguas de Venezuela sean limpias otra vez.

El escenario post-petrolero no solo del Zulia, sino del país entero, es un tema que toda la región va a tener que abordar más a menudo, por nuestra propia supervivencia. Porque podemos seguir viviendo sin petróleo, pero no podemos seguir viviendo sin agua… Y es triste que siquiera tenga que hacer esa afirmación.

Y hoy escribo esto no por “sensibilidad ambiental”, sino porque se trata de nuestra supervivencia. Hoy nos toca elegir si queremos tomar agua o tomar petróleo.

“No tendremos una sociedad si destruimos el medio en que se encuentra”
— Margatet Mead.

@VenteArtista
Coord. Organización Vente Joven Zulia.