El Estado venezolano, se fundamenta por la norma jurídica que está establecida en la carta magna que rige la separación de poderes, los derechos, deberes y libertades de todos los que hacemos vida dentro de la nación.
La Constitución venezolana ha variado a lo largo de la historia y las coyunturas políticas y sociales en las que se ha transitado década tras década. Hoy día, sigue en vigencia la reforma constitucional propuesta por la Asamblea Nacional Constituyente de 1999 y aprobada de forma electoral por los ciudadanos venezolanos.
Definir de forma simple el concepto de Constitución como la ley que asienta al Estado; y a su vez recordar y enfatizar la legitimidad del último proceso de reforma constitucional, parece ser algo preciso y necesario en estos días de tanta confusión y violaciones a la ley como norma que ordena todo proceso y acción de derecho que regula a las distintas instancias y poderes que ostenta un poder en Venezuela.
Todo lo anterior define lo que debería ser normal y correcto en un sistema democrático. Lamentablemente no es nuestro caso.
Hoy, los venezolanos somos testigos de un golpe descarado al orden constitucional y todo lo referente al debido proceso establecido en la ley.
El deterioro de la institucionalidad ha llevado a un quiebre evidente e insostenible para el correcto funcionamiento de un sistema que corresponda a la democracia y las libertades. ¿Cuáles son las instituciones garantes del cumplimiento de la constitución? Todas aquellas que forman parte de los Poderes Públicos (Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral y Ciudadano) y sus derivados. En medio de una crisis multilateral, donde se ven afectados millones de venezolanos, se encuentra un profundo efecto negativo cuando hablamos de constitucionalidad; y es que estamos frente a un secuestro de la carta magna y todas las instituciones que la defienden.
En medio de una crisis multilateral, donde se ven afectados millones de venezolanos, se encuentra un profundo efecto negativo cuando hablamos de constitucionalidad; y es que estamos frente a un secuestro de la carta magna y todas las instituciones que la defienden.
En Venezuela hemos transitado por el camino del autoritarismo, y esto nos ha llevado a lo que hoy por hoy es una dictadura pura y dura.
Las dictaduras en la historia del mundo se han caracterizado por tomar la justicia en sus manos, separándose fehacientemente de todo lo establecido y contemplado en la ley. El caso venezolano no ha sido la excepción.
Hemos sido testigo de golpes descarados y acelerados a nuestra constitución. Desde la privativa de libertad de muchos dirigentes político, pasando por las expropiaciones desligadas de un proceso transparente y culminando en una ilegítima asamblea nacional constituyente que ha sido utilizada como arma de persecución, control y amedrentamiento al pueblo.
Muchos, en medio de la angustia y las ansias de volver a un orden legal que reivindique el desastre que hemos vivido hasta ahora, se hacen una pregunta, ¿cómo lograr restituir el orden constitucionalidad y la democracia? Lo hemos dicho muchas veces, hay que rebelarse. Todo lo que no esté contemplado en nuestra Constitución debe ser sin duda alguna desconocido y deslegitimado, hasta cercar a los opresores y por la fuerza soberana, sacarlos del poder que mantienen secuestro y en grado de usurpación.
Todo lo que no esté contemplado en nuestra Constitución debe ser sin duda alguna desconocido y deslegitimado, hasta cercar a los opresores y por la fuerza soberana, sacarlos del poder que mantienen secuestro y en grado de usurpación.
La Constitución jamás puede ser desplazada ni malograda por el capricho de ningún individuo o régimen que pretenden manipular a su merced. Los venezolanos no podemos claudicar en la lucha de nuestros derechos y todo lo que en ellos nos corresponde.
El llamado siempre debe ser a ser garantes estrictos de nuestro ordenamiento jurídico, sin tolerancia alguna a los que pretendan golpear la naturalidad de las bases del Estado.
¡Ni un golpe más a nuestra Constitución!
Coord. UniversidadesVente joven Dtto. Capital