La Parroquia el Junquito del Distrito Capital, fue testigo de la saña con la que más de 600 funcionarios, entre militares y Fuerzas de Acciones Especiales, equipados con armas de alto calibre y municiones de guerra, desplegaron el operativo Gedeón –Destructor-. Rodearon la casa en la que permanecían Oscar Pérez y su equipo de colaboradores. Pese a su rendición y petición de alto al fuego se llevó a cabo un operativo: Sangriento, injusto y sobre todo desproporciona, con un evidente corte inquisitivo, en lo que parecía ser la búsqueda de un “Falso enemigo.”
Bajó la mirada complaciente de las autoridades, este atroz “procedimiento” dejó a las víctimas de éste dantesco ataque cerca de 7 horas bajo un brutal asedio. No se conoció una orden de captura, no hubo orden formal de investigación, y tampoco la oportunidad de un eventual debido proceso, sólo imperó el silencio de las autoridades: Fue un operativo de ideales de libertad versus un lanza granadas.
Fuimos testigos de momentos desgarradores, donde el dolor y la impotencia reinaban a sus anchas. Observamos en tiempo real la forma en que éstos mismos efectivos de una manera cruel y poco ética convirtieron una supuesta captura, en la ejecución extrajudicial de siete valientes, vulnerando consigo todas las garantías constitucionales, y cegando la vida de inocentes. Se trata pues de una indiscutible trasgresión a los Derechos Humanos, en lo que parecía ser una tragedia de nunca acabar; sus cuerpos fueron retenidos casi una semana sin justa causa, y su inhumación fue dirigida de forma caprichosa, pasando por encima de la voluntad de sus familiares.
Hoy, queremos resaltar la valentía, la gallardía y el honor de nuestros hermanos venezolanos, quienes hasta el final permanecieron fieles a sus convicciones; sus ideales hoy permanecen más vivos que nunca. A un año de éste deplorable hecho, desde Vente Venezuela, resaltamos la lucha de nuestros héroes caídos, y hacemos llegar nuestro respeto y más sentidas palabras a los familiares de éstos grandes Héroes y patriotas. Su legado permanece intacto, y la Libertad de Venezuela también vendrá a nombre de ustedes.
Yesika Rojas Mendoza