La falta de mantenimiento durante tantos años, en lo que respecta a infraestructura vial, educativa, salud y transporte, así como en todo lo relacionado con las redes de los sistemas de aguas, gas y electricidad, es un propósito de este régimen.
Pues no se justifica tanta desidia en el incumplimiento del mandato constitucional que responsabiliza a los órganos del poder ejecutivo, tanto nacionales como regionales, a través de sus unidades operativas, a elaborar anualmente programas, planes y proyectos (POA). Estos organismos, por ley, deben rendir cuentas trimestralmente, sobre la ejecución de este plan operativo, a quien corresponda como ente controlador, con mecanismos que se derivan de indicadores que establecen la eficacia del producto obtenido.
¿Falta de planificación? pues considero que no. Se planifica pero no se pueden cumplir los cronogramas de ejecución por diversas razones:
- En los tramites complejos (burocracia) se incumplen los procesos establecidos por ley, restando transparencia y eficacia a la ejecución de proyectos.
- Los recursos presupuestarios asignados a los planes operativos, siempre son insuficientes debido a que nunca llegan en el tiempo previsto, y al momento de ejecutarlos ya no se puede realizar en su totalidad lo planificado y se termina generando una reducción de metas.
- Prevalece en la planificación lo político a lo técnico, lo que deriva en la ejecución de programas, planes y proyectos menos necesarios para satisfacer los caprichos populistas del gobernante de turno.
- La corrupción es lo que ha prevalecido en todos estos años, los proyectos son asignados al mejor postor, bajo la figura de comisiones y sobornos, dejando de cumplir con todos los parámetros de licitación y asignación de empresas, ocasionando con esto que los recursos asignados sean manejados de forma poco clara y transparente, en detrimento de la calidad del proyecto e incluso su concreción.
Estas razones por supuesto no justifican de ninguna manera la desidia, corrupción e indolencia de un régimen que no deja duda de que su intención es mantenernos bajo una dominación y humillación constante.
En los últimos años la renta petrolera llegó a niveles nunca vistos en el país, por ello el régimen no tiene ninguna justificación para la no ejecución de los planes operativos requeridos, que afectan negativamente la calidad de vida de los venezolanos, y nos someten a situaciones desgarradoras a todo nivel, llevando a Venezuela a una crisis humanitaria sin precedentes.
Es urgente que en este país haya un cambio radical en la manera de llevar a cabo las políticas públicas, con procedimientos simples y sencillos, transparentes y auditables, con indicadores claros de gestión donde cualquier ciudadano pueda acceder sin muchas complicaciones a la información que requiera sobre todo lo relacionado a la gestión de sus gobernantes.
Quiero un gobierno eficiente, no solo en el papel sino en hechos. ¡Quiero un país donde reine la justicia y la meritocracia!