Un fortín de ladrillos con 5 núcleos en el oriente de Venezuela durante más de 6 décadas le ha dado a este país miles de profesionales de altísima calidad, y se ha convertido en orgullo venezolano, su lema Del pueblo venimos y hacia el pueblo vamos, y su himno ¡Acercaos juventud!, le bastaron para ganarse el título de La Casa más Alta del Oriente: Cada ladrillo esta forjado con trabajo, constancia y dedicación para proteger la academia. La Universidad de Oriente (UDO) está en cada hogar del oriente Venezolano.
Nacida en democracia, la UDO hoy está herida de muerte por el socialismo. Durante 20 años ha recibido duros golpes, ha resistido los embates del plan diseñado para acabar con la academia venezolana. Bibliotecas desvalijadas, aulas y oficinas despojadas de aires acondicionados y computadoras, comedores inactivos porque la delincuencia saqueó todo; presupuestos que no cubren los costos de funcionamiento de laboratorios donde no hay reactivos para realizar prácticas y tesis, profesores humillados con sus remuneraciones profesionales.
Sí, fue un plan socialista que fueron ejecutando paso a paso y que en sus últimos días hace su escalada más descarada y cínica. El socialismo, los socialistas, son criminales que no tienen límite. El 30 de abril el régimen se atrevió a violar el fortín de los ladrillos, el alma mater y patrimonio de todos los orientales, un grupo de irregulares, de paramilitares (no se les puede llamar estudiantes ni profesores), tomaron por la fuerza el Rectorado de la UDO en Cumaná con la amenaza de desplazar a las autoridades legítimas e imponer a usurpadores afines al chavismo y al régimen delincuencial de Nicolás Maduro. Aseguraban que “ahora si se va a arreglar la UDO”; es una imposibilidad lógica que quienes se dedicaron a destruir la universidad sean quienes con sus mismas políticas pretendan “arreglarla”, ellos parecieran estar seguros de que los udistas somos estúpidos, no se puede curar a un enfermo con más enfermedad, el tratamiento contra el socialismo no puede ser más socialismo.
Llegaron muy lejos, sí, pero en el momento menos indicado, se atrevieron a secuestrar el corazón de nuestra universidad justo cuando el régimen transita sus momentos finales. Lo que ellos ven como una victoria no es más que el error más grave que han cometido, la justicia luego de conquistada la libertad será implacable, y la libertad está por llegar.
Hoy han herido a nuestra casa que yacía ya en las tinieblas, aun en vida porque en sus pasillos el espíritu de cada udista se resiste a rendirse, y más que nunca debe mantenerse intacto, en la lucha y sin vacilaciones. Como ha resistido la UDO también resiste Venezuela, este país amanece todos los días primero en la Universidad de Oriente. El último acto de estupidez del régimen contra la UDO pretende acabar con el amanecer de Venezuela, pero no habrá clemencia para los secuaces del chavismo, su tiempo se acaba.
Una voz se levanta en todo el oriente, un grito de libertad marcha desde la Perla Caribe, pasando por el Manzanares, Neverí, Guarapiche y Orinoco, incansable y poderoso. Ante el secuestro de la “Casa más Alta: Acercaos juventud al oriente, caminad a la puerta triunfal de la casa más alta.