Día a día recorremos las calles observando como la desesperación se marca cada vez más en los rostros de los que hoy tratan de sobrevivir ante los tantos problemas que cada vez se acentúan con más fuerza. Piden pruebas que demuestren la necesidad de una ayuda extranjera para el país, pero mientras muchos aun piensan en que hacer, miles pierden cada día a un ser querido ya sea por un tiro en la cabeza o porque tuvo que ir en búsqueda de una mejor vida a otro país.
¿Qué más pruebas se tienen que mostrar al mundo para darse cuenta que se necesita más que una ayuda? Esto es una necesidad.
Mientras siguen acordando lo que se va a hacer, los ciudadanos se enfrentan a un régimen el cual cada día demuestra que no quiere personas pensantes, sino sumisos. Ya hemos visto que el pensar distinto ha sido una gran amenaza para la dictadura. Ante esto, como ciudadanos que queremos un gran cambio, que queremos vivir en libertad, nuestro principal trabajo es rescatar la esperanza a los que hoy la han perdido completamente.
Somos ciudadanos con deseos de rescatar un país, tenemos el poder de hacerlo pero, tenemos que recordar que quien tiene las armas es el enemigo. Enemigo el cual ha demostrado que no tiene ni la más mínima gota de piedad hacia el pueblo. Podemos lograr el cambio pero, ¿queremos más muertos? ¿Acaso no basta con los miles de niños que hoy mueren por desnutrición, no basta con los miles que han partido a causa del hampa?
Nuestro país necesita un cambio con soluciones rápidas, y lo necesita ahora. Es por ello que desde Vente Venezuela se ha hecho el llamado y se seguirá insistiendo a la Asamblea Nacional a que actúen con decisiones que muestren resultados rápidos. El pueblo no puede esperar más, la activación del artículo 187 #11 no es una opción, es una necesidad.
El artículo 187 no es más que el poder que otorga nuestra constitución al poder legislativo para permitir misiones militares extranjeras dentro del territorio nacional, esto para proteger los derechos que han sido totalmente violados a los ciudadanos. Se tiene que recordar que con la necesidad de un pueblo no se juega.