En nuestro país, en el que cada día tenemos un sobresalto y pareciera que no se ve el fin de la realidad que nos apabulla, encontramos diversas visiones, una de muchos esperanzados de salir de esta locura, socialistas radicales que hemos tenido por 20 años, y otros que miran las oportunidades de ver cómo se terminan de ir del país. Por otra parte miles de venezolanos piensan en regresar, porque al verse extranjeros en tierras poco o nada amigables rezan con fervor para que el chavismo termine de desaparecer, otros por el contrario que si han hecho raíces dicen que sólo vendrían de visita y no a quedarse.
La realidad de cada individuo es distinta en el lugar que está. Lo cierto es que, para quienes vivimos en Venezuela no nos es nada grato, ni para muchos chavistas de pensamientos radicales, porque hasta ellos mismo admiten a sota boche lo duro y difícil que están las cosas, aunado a eso su ceguera ideológica que solo los hace repetir que “la culpa es de los gringos y la comunidad internacional que al igual que a Cuba y Nor Corea, a Venezuela la buscan destruir”.
La realidad que veo es que el verdadero lastre son las ideologías marxistas que se han ido enquistando desde 1.958 en la mentalidad del venezolanos de a pie gracias a las políticas del periodo democrático que sólo impartió ideologías de izquierda en la educación y todo en lo que se inmiscuía eliminándole los espacios a pensamientos distintos como el liberalismo. Cosa similar sucedió en toda la región y por ende hay tanto apoyo izquierdoso en algunos países cercanos.
Por consecuencia en una nación donde los individuos que en algunas generaciones han ido creciendo pensando que el Estado le debe resolverle la vida, como se hace vender el socialismo, por sólo haber nacido o vivir allí y tienen más derechos que deberes, lo único que ha logrado es hacer un país con una fuerte mentalidad izquierdista, viendo a los que pensamos distinto como enemigos de la patria por sólo proponer una visión opuesta.
Así que no queda otra cosa que reformular desde lo más profundo un cambio de visión que sólo puede entrar con cambios educativos importantes desde los cimientos. Tarea nada fácil, pero en la que los ciudadanos debemos ser conscientes, y no olvidar, que el socialismo realmente es un negocio para quienes lo ofrecen, y si en realidad se quiere que el chavismo u otra mentalidad de destrucción masiva socialista no nos vuelva a caer en cuestión de pocos tiempo, luego que salgamos de esta, tenemos que crear conciencia que si no trabajamos y no nos esforzamos por crecer como sociedad con éticas y valores libres, sólo saldremos del chingo para caer con el sin nariz.
Coordinador de formación Vente Los Salías
@jfmarcano