En Venezuela se vive y se siente la caída inminente e indetenible del régimen. Es un paciente en coma y desahuciado. La pregunta es: ¿Quién desenchufa al enfermo terminal en coma? En las últimas horas nuestros aliados han manifestado estar listos para apoyar militarmente a Venezuela y lograr el cese definitivo de la usurpación, la desocupación de nuestro territorio de todas las mafias y la restauración de la democracia.
La Asamblea Nacional ha vacilado en solicitar el apoyo de una coalición internacional con fines humanitarios para el logro de los objetivos. Aún se espera la aplicación del artículo 187 ordinal 11, solicitar a la comunidad internacional invocar la doctrina Roldós-Aguilera, R2P de la ONU o incluso más recientemente el TIAR que aún está en discusión.
Todos los estudios de opinión revelan que 9 de cada 10 venezolanos entienden que solos no podemos, y que la vía electoral y los diálogos con el régimen sólo darían tiempo y oxígeno, no están dispuestos a aceptar cualquiera de estas opciones. Hoy los venezolanos piden a gritos ayuda internacional y aunque muchos han querido desvirtuar esa ayuda con una intervención, hemos sido bien claros en todo momento, nosotros no queremos una intervención, porque ya la estamos viviendo con más de 35.000 agentes cubanos distribuidos en todas nuestras instituciones, con rusos, chinos e iraníes en nuestro territorio, en ocupación directa y en la toma de decisiones de nuestros asuntos internos.
Hemos sido firmes y claros, solos no podemos y le solicitamos a la comunidad internacional, a nuestros aliados, una intervención con fines humanitarios; una misión de paz que logre con éxito el arribo a nuestro país de toda la ayuda humanitaria dispuesta en frontera, expulse a los grupos irregulares como ELN, FARC, Hezbolá, Hamas, colectivos armados y la restitución de la democracia. Sea cual sea el mecanismo a utilizar, hoy es un clamor popular, intervención humanitaria ya. Cada día el régimen en el poder, se cuenta en muertos por falta de medicina y alimentos.
Apoyamos la decisión de nuestro Presidente interino Juan Guaidó, en solicitarle a nuestro embajador en los EE.UU. que se reuniera de inmediato con el Comando Sur que desde hace días venía anunciando que tenían todo listo para apoyar a Venezuela sólo si el presidente Guaidó lo solicitaba.
No hay vuelta atrás, la salida a esta pesadilla es indetenible y muy pronto estaremos todos abrazados, llenos de emoción gritando ¡Llegó la libertad!