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(San Pablo. 28/05/2019) La Real Academia Española define al Terrorismo en su segunda acepción como la “sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror”, así como también el uso o la amenaza que implica violencia grave contra una persona; implica graves daños a la propiedad; pone en peligro la vida de una persona (que no sea la de la persona que comete el acto); crea un grave riesgo para la salud o seguridad del público o de parte del público, o es diseñada seriamente interferir o perturbar gravemente un sistema electrónico. Por ello se establece que el Estado es un ente creado por la sociedad y puesto por encima de ella para regularla, sin embargo, este estado puede llegar a abusar de este poder o tomarse atribuciones que no le correspondan.

El terrorismo de Estado tiene dos presentaciones: la primera, corresponde a un Estado que mantiene su poder por medio del terror, de igual manera controla, induce y conduce a los cuerpos armados a atacar la propia población; y en segunda instancia se encuentran los estados que fomentan, financian o encubren a grupos terroristas. El Estado que utiliza el terrorismo como herramienta, necesita tener ideología bien cimentada, que elimine la capacidad autocritica y quienes se oponen a ellos se convierten en enemigos irreconciliables del orden social, por lo tanto, su eliminación está justificada, que va desde una aprehensión ilegitima hasta una desaparición forzada.

Yaracuy sin duda no está exento de estos actos delincuenciales. Pues existen grupos a merced del régimen, entre ellos; militares y civiles armados, denominados en un primer momento (en otros estados del país), Círculos Bolivarianos, a lo que en la actualidad se conocen como “Colectivos” cuya función es difundir terror, amedrentar y agredir a la colectividad desarmada.

Es por todo lo anterior que el usurpador de Yaracuy no le queda más que llevar a cabo esa práctica de terrorismo, que va más allá. Sin duda abarca el terrorismo laboral y judicial; el primero, impera en los organismos del Estado, cada trabajador es espiado para ver si está o no con el régimen, de igual manera es obligado a ir a cada marcha y ponerse la franela roja porque si no lo botan. El segundo, para muestra de un botón lo evidenciado el pasado 29E en la que la juez Eddylu Guédez fue coaccionada, denunciando así a la presidenta del Circuito y Juez Rectora Darcy Lorena Sánchez Nieto, quien sigue lineamientos de Julio León Heredia, sin olvidar las innumerables arremetidas, y el uso excesivo de la fuerza de los organismos de seguridad comandados por Leonardo Gómez, Bartolo Esteile, entre otros funcionarios.

Ante esto, debemos seguir con firmeza, asumiendo todas las acciones necesarias para erradicar el terrorismo. Tal como dijo María Corina Machado: “Mientras más nos amenacen, mientras más nos ataquen, más fuertes nos hacen, y más unidos nos encontrarán“. Es por ello que desde la organización Vente Venezuela estamos luchando y avanzando hacia un país donde exista oportunidades para todos, un país sin libertinaje, un país donde reine el estado de derecho, la seguridad jurídica y la libertad económica para todos los venezolanos.

Emir López