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Mientras el régimen que ostenta el poder en Venezuela culpa al presidente Donald Trump  de ser responsable de las muertes de venezolanos, argumentando que el deterioro en el área de salud se debe a las sanciones impuestas a nuestro país, se siguen muriendo pacientes, entre ellos niños, como lamentablemente ha sucedido recientemente  en el Hospital de Niños J.M de Los Ríos, en Caracas.

Resulta terrible que ante  la  imposibilidad de que en los hospitales de Venezuela se puedan realizar trasplantes, intervenciones quirúrgicas diversas, o que los pacientes no puedan obtener medicamentos para cumplir tratamientos, no haya equipos médicos, y continúe el deterioro de los centros hospitalarios, la única respuesta de quien no se cansa de vociferar que es un gobernante legítimo y se desgarra las vestiduras defendiendo su cargo,  sea la de culpar a EEUU de la lamentable situación que se vive en nuestra nación en todos los ámbitos, especialmente en materia de salud.

¿Qué ha hecho o hace el régimen para solventar la situación que tiene años presentándose, de acuerdo a las denuncias y la lucha de los enfermos en Venezuela?

Entonces, vemos y escuchamos a los acólitos del que insiste en ser el legítimo presidente de la República, entre ellos al Ministro de Salud, Carlos Alvarado, afirmar en un programa de radio al aire de VTV, que «Nosotros teníamos instalado en Venezuela alrededor del 70%  de la producción de medicamentos en el país, pero producto de las sanciones más de la mitad de esas empresas se han ido del país porque les prohíben trabajar para Venezuela».

No cesa el régimen de intentar que la población crea que Trump  es el responsable de todos los males que padecen los venezolanos, incluyendo los fallecimientos por fallas en la asistencia médica.

¿Semejante respuesta y actitud resuelve en algo este grave problema de la salud en Venezuela? ¿Qué hizo Maduro y su equipo para impedir esas muertes anunciadas? ¿Qué hace para evitar mueran los pacientes que aún claman y le piden a gritos atiendan sus demandas ante el sumo riesgo de perder la vida?

¿Cómo puede un “gobernante” justificar que aprobó 56 millones de euros para la fabricación de uniformes militares y armas, y destinar 7 millones de dólares para la fabricación de la subametralladora “Caribe”  supuestamente para las milicias bolivarianas, sin considerar la posibilidad de hacer esfuerzos y designar recursos para evitar que otros pacientes pierdan lo más preciado que tienen: la vida, debido al sumo riesgo que corren?

Resulta desgarrador como padres, madres y otros familiares que han venido luchando a brazo partido con médicos, enfermeras, organizaciones, comunidades, se desmoronan entre lágrimas de dolor profundo e impotencia por la muerte de sus hijos u otros  parientes, mientras el régimen ignora sus peticiones, sus denuncias y sólo se desvive ávido de poder, sin corazón, sin sentimiento, sin humanidad!!