Otro hecho de conmoción sacude a Venezuela, la noticia del asesinato del Capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo bajo crímenes de tortura, sin duda ha causado indignación y dolor en muchos ciudadanos. Tampoco es mentira que ya hemos perdido la cuenta de tantos hechos trágicos de los cuales hemos sido testigos durante años, lo cual no significa que hemos normalizado el horror sino al contrario, entendemos perfectamente la naturaleza de quiénes hoy usurpan el poder.
Es evidente que el diagnóstico certero de lo que hoy enfrentamos es el faro que nos puede llevar a una solución real, y esa sin duda es solicitar la ayuda de una coalición del hemisferio. Muchos comentan que esto no sucede porque los países no están dispuestos a hacerlo, pero más allá de eso, realmente no se dice que el gobierno interino no lo ha solicitado de forma concreta y decidida.
Es verdad que lograr conformar una coalición que pueda actuar en Venezuela no es algo fácil, pero es allí donde se impone la alta política por sobre la política de enanos, es allí donde el papel del liderazgo interno se pone a prueba.
Hoy responderé la pregunta que a algunos les gusta hacer ¿Y tú qué propones?, Yo propongo que el presidente Juan Guaidó y hasta la última persona que conforma el gobierno interino, declare, actúe, se reúna, viaje, exponga, explique, denuncie y presione en todos los espacios necesarios, durante el tiempo necesario, con la firmeza y coherencia requerida, que Venezuela solo puede liberarse bajo una acción coordinada, severa y decidida del hemisferio occidental y propongo que en torno a esta ruta todos los venezolanos nos mantengamos en las calles -como lo veníamos haciendo- hasta vencer.
Pero lo cierto es que hoy, al contrario, lo que se observan son declaraciones, viajes, reuniones, diálogos, y presiones, pero por un pacto electoral con quiénes ayer masacraron a Óscar Pérez y hoy -reventaron hasta la muerte- al Capitán Acosta Arévalo bajo tortura. Claro está, corremos el riesgo de que el mundo vaya por el camino que hoy le vendan desde aquí dentro, el camino que -quizás- deponga a Maduro, pero mantenga al status quo y al entramado criminal, pretendiendo hacer ver que aquí el único problema es Maduro y no todo el sistema, permitiéndoles quedarse como una facción política más. Mientras tanto, hoy vemos cómo la calle se diluye y los venezolanos incrementan su huida por la frontera cada semana que pasa.
¿Permitiremos los venezolanos que se imponga la política de enanos? Es la pregunta que nos debemos hacer; yo les dejo esta respuesta parafraseando al Dr. Marcos Pino «No han entendido nada, Venezuela es un río crecido y revuelto, que está dejando la basura en las orillas para desembocar cristalina al mar de la libertad» por eso, aunque se le plantee al país una elección «observada» por la comunidad internacional en donde los criminales participen y hagan campaña con toda la plata robada, sin un sistema electoral totalmente modificado y en donde los colectivos armados ejecuten su tradicional amedrentamiento electoral, habrá que ver si el pueblo Venezolano votará masivamente por una ruta que no fue la que se le ofreció a principios de año y habrá que ver con cuántas gobernaciones, alcaldías y quién sabe otras cuotas de poder se queda el régimen bajo una «solución» como esta, que sin duda es perfecta para ellos.