La Libertad es un derecho humano fundamental en todas las sociedades, culturas, ideologías y gobiernos. En Venezuela, al inicio del tercer milenio, la libertad tanto en lo económico, expresión, información y en sus otras dimensiones, se encuentran amenazadas ante el deseo y práctica de un régimen gubernamental que se sustenta en la permanencia indefinida en el poder, alimentado en el control totalitario de la sociedad.
Tragedia tras tragedia, a través de los días, Venezuela se atrasa en un avance perverso de dominio y control que vulnera las esperanzas de vida en una sociedad que, aunque con muchos problemas, había creado una tradición de convivencia en libertad. De esta crisis, surge actualmente un nuevo liderazgo político cuyas medidas, tiempo y diplomacia, se suponía que serían los que abrirían al país a un verdadero retorno de Libertad e institucionalidad, ¿Su efecto hasta el momento? Por el contrario solo muestran desesperanza, miedo e incertidumbre. No todo está dado, pero lo que se ve no da para pintar un futuro de colores en los próximos meses y eso lo percibe el pueblo.
Vivir en Venezuela te hace entender todos los días, a diferenciar entre lo que es bueno y lo que es malo, a quien busca la libertad y quien se aprovecha para hacer caer a los demás, es un territorio donde la anarquía manda y se ve de mala manera de forma callada, donde si se lo criticas a quien dirige la ley te pueden sentenciar. En cada mirada y pensamiento de un venezolano está estancado un sentimiento por la verdadera libertad, donde se sueña un país correcto de gente decente.
Pregúntale a un adulto lo que es la Libertad, con seguridad te definirá de manera técnica y clara lo que significa, pero pregúntale a un joven que solo ha vivido esta situación… Él te sabrá definir desde su punto de vista, te dirá cosas de la cual él jamás ha podido vivir, y lo sabe porque se lo han contado, lo cuenta de manera única porque es por lo que más se lucha y no se consigue, muchos han caído en el intento. Sin duda esta tierra se ha llenado de muchos héroes por un mismo concepto.
La juventud de Venezuela se ha marcado, se ha hecho fuerte por salir adelante, no se estanca, lucha por tener vida como se lo merece. Unos se van dejando todo atrás y poder ayudar a quienes dejan en su tierra, otros se quedan luchando por sus derechos para poder expresarse, ser libres con la información que quieren transmitir y sin ningún miedo, poder tener un trabajo digno y que su título o destreza valga la pena ejercer en su país. Por otro lado, vemos a quienes construyen el miedo, quienes siguen órdenes de quien los hace pasar miseria, a quienes su trabajo es arrestar, torturar o disparar al que solo quiere paz o cambio en un mundo más justo y en libertad.
¿La libertad se compra? Muchos lo hacen, pero la libertad existe desde el momento en el que piensas y actúas. Con el tiempo, el ser humano se ha ido apoderando psicológicamente de lo que no tiene precio ni dueño, dando un punto de vista que la población considere como una ley. Ya llegará el momento donde respiraremos la verdad, donde transmitir sea un derecho y que el privilegio único sea la vida, donde exista la verdadera justicia para quienes la violan y se dedicaron a robar, matar y a atrasar a todo un país.
De este mismo modo concluyo citando la frase de una película venezolana; “El verdadero destino del hombre es la libertad, la voluntad de ser libre es un impulso innato, porque… ¿Quién puede detener el viento? ¿Quién puede detener la lluvia? ¿Quién puede detener la tierra cuando tiembla? ¿Quién? Nadie. Por eso nadie puede detener a un pueblo que ha sido despertado por el hambre de la libertad. Este país está esperando por un diluvio, un diluvio que finalmente lo inunde de libertad… Y todos juntos somos quienes vamos a traer ese diluvio”.