La problemática ambiental que hoy padece la ciudad de Caracas, afecta el bienestar de los ciudadanos que aún hacemos vida en este importante territorio del país y está determinada fundamentalmente por los altos niveles de contaminación de agua y aire, la vulnerabilidad que presentan muchos sectores de la ciudad ante amenazas naturales y tecnológicas, la producción en exceso de desechos sólidos y poco aprovechamiento de los mismos, la pérdida progresiva de áreas verdes y la distribución desigual de muchos servicios ambientales, como el agua potable en las diferentes parroquias de Caracas.
En la actualidad, tal y como hemos denunciado desde Vente Distrito Capital, no se ha logrado el tratamiento sustentable de las aguas residuales generadas en Caracas. Las mismas se descargan directamente al Guaire y por consiguiente al río Tuy, el cual ya registra una importante contaminación. Asimismo, se observan impactos ambientales negativos por descargas de aguas residuales en diferentes quebradas de la ciudad, a partir de construcciones informales de redes de cloacas que contribuyen con la aparición de enfermedades de transmisión hídrica como amibiasis, diarreas, giardiasis, hepatitis aguda tipo A, entre otras, especialmente en habitantes de las parroquias Caricuao, Macarao, Sucre (Catia), San Juan y 23 de Enero, según datos obtenidos por el equipo de Consejo Políticas Públicas de Vente Distrito Capital, 2019.
Por otra parte, debido a las características físicas en las cuales se emplaza la ciudad y sus áreas circundantes, así como por la densidad de las edificaciones de la misma, las cuales presentan una vulnerabilidad variable, en lo físico, social, económico, institucional y político, se debe considerar a Caracas un territorio con elevado riesgo ante diferentes amenazas naturales. Es importante destacar que el 60 % de la población de la ciudad vive en zonas informales de alta vulnerabilidad en sus diversas dimensiones.
Respecto al manejo de desechos sólidos, se puede afirmar que la ciudad de Caracas, específicamente el municipio Libertador, presenta una tasa de generación de basura per cápita de 2.089 toneladas/día, y está en función de la población por parroquias, considerando que 1 persona genera 1 kg de basura diario (1kg/hab/día), destacando a la parroquia Sucre como el sector que más desechos sólidos genera en el Distrito Capital, con 363,90 toneladas/día (Consejo de PP-Vente Distrito Capital, 2019). No existe en el municipio, un plan de gestión de manejo integral de residuos y desechos sólidos eficiente, desde la fase inicial en los sitios de generación por parroquia (identificación, clasificación, segregación, cuantificación y registro de basura), hasta su disposición final, incluyendo su transporte, almacenamiento temporal y tratamiento, a fin de minimizar los riesgos a las personas, el ambiente y las próximas generaciones de la ciudad.
Las prácticas de quemar basura, debido a la inexistencia o ineficiencia de los mecanismos de recolección, así como la quema de vegetación para expandir las áreas ocupadas por urbanismos informales, tala indiscriminada de árboles en parroquias emblemáticas de la ciudad (ejemplo San Pedro) y la construcción acelerada de complejos habitacionales, de acuerdo con los lineamientos de políticas urbanas Nacionales, a partir del año 2010, con el surgimiento de la Gran Misión Vivienda Venezuela, han comprometido los sistemas naturales y la cobertura vegetal de la ciudad Caracas y, en consecuencia, el paisaje urbano y periurbano. Se infiere que estos factores han contribuido con el incremento de la temperatura urbana de la ciudad, el desarrollo de incendios forestales y con la aparición de islas térmicas en Caracas, especialmente en años considerados bajo los efectos del Fenómeno El Niño, aspecto que debe ser estudiado con mayor detalle en futuras investigaciones, utilizando técnicas de teledetección de imágenes satelitales, en diferentes contextos temporales.
La problemática antes descrita nos ha obligado a visualizar a Caracas desde el “Proyecto Caracas Ciudadana”, como un territorio y un sistema ambiental, conformado por factores y elementos de carácter físico-químico, bióticos, sociales y culturales, en interacción permanente y dinamizado en tiempo y espacio, desde una perspectiva holística que enfatiza la idea de interconexión entre partes o miembros de un todo.
Para ello, se ha venido planteando una propuesta integral para la ciudad, que contempla seis ejes programáticos estrechamente relacionados de forma integral: 1) Coordinación institucional, 2) Gestión ambiental, 3) Patrimonio y valores culturales, 4) Ordenación urbanística, 5) Infraestructura y equipamiento urbano y 6) Seguridad ciudadana e integral.
La propuesta, una vez realizado el cese a la usurpación, debe concebirse como una política de naturaleza técnica, socio político, cultural, económica y administrativa para conocer la estructura y dinámica del ambiente y territorio de Caracas, sobre lo cual se definen visiones a futuro y se diseñan acciones específicas de intervención, a fin de mitigar, corregir o prevenir los efectos adversos que provocan la localización de las actividades económicas, el uso actual del suelo urbano y el desgobierno que ha tenido la ciudad en los últimos 20 años.
Carlos Narváez