Skip to main content
immediate bitwave Library z-library project books on singlelogin official

El activista en Derechos Humanos asegura que para estabilizar la economía y acabar con la híper inflación es sumamente urgente un cambio de modelo y de gobierno

(Caracas. 13/09/2019) Alfonzo Bolívar: “Para equipar solo a un niño en edad escolar con su uniforme de mediana calidad para el regreso a clases los padres deben gastar alrededor de 25 salarios mínimos. Es decir el ingreso mínimo oficial de dos años. Esta situación es muy preocupante”.

Bolívar indicó que la suma entre un par de zapatos, un pantalón escolar, una chemise y el uniforme deportivo  es de al menos un millón de bolívares. “Solo se habla de un uniforme para un niño o adolescente en edad escolar. Si la familia tiene dos o más hijos el monto se multiplica”.

El activista en Derechos Humanos (DD.HH) indicó que si a esto se le suma la lista escolar, el morral y mensualidad para quienes tienen a sus hijos en instituciones privadas, el monto es astronómico, “en un país donde los venezolanos en su mayoría perciben pocos ingresos en bolívares y deben pagar por todo en dólares o su equivalente en la moneda nacional”.

Bolívar expresó suma preocupación por la generación de niños y adolescentes que se están formando debido a que tienen muchas dificultades para formarse, estudiar y asistir a sus escuelas y liceos dignamente y bien alimentados.

“También hacemos una alerta en torno a la alimentación de nuestros estudiantes los cuales consumen una dieta poco balanceada con pocas proteínas, frutas y verduras; o la ausencia total de las proteínas, lo que afecta su desarrollo físico e intelectual, poniendo en riesgo la generación de relevo de nuestro país.

Bolívar reiteró que para recuperar el poder adquisitivo de la familia venezolana, estabilizar la economía y acabar con la híper inflación es sumamente urgente un cambio de modelo y de gobierno. “Mientras siga el régimen de Nicolás Maduro en el poder está comprometido el desarrollo físico y mental de nuestros niños y adolescentes, debido a que el daño a esta generación en formación puede ser irreversible, se ve afectada la talla, el peso, su capacidad de concentración y hasta la autoestima de nuestros niños y adolescentes”.