(Nueva Esparta. 20/09/2019) No es osado decir que los venezolanos atravesamos uno de los momentos más oscuros de toda nuestra historia, jamás como ahora habíamos padecido tantos males juntos. El ataque agresivo y constante durante estos últimos 20 años contra la libertad ha generado una crisis política, social y económica sin precedentes, que progresivamente ha ido mermando nuestra capacidad de salir adelante por nuestro propio esfuerzo, pues, es precisamente eso lo que buscan acabar. El régimen –como cualquier otro sistema socialista- persigue la idea de que cada ciudadano sea dependiente del Estado y con esto poder ser dueños de su voluntad y así perpetuarse en el poder sin importarle el bienestar de la gente.
No obstante, hemos visto a lo largo de todos estos años a una sociedad venezolana que a pesar de los esfuerzos continuos del régimen por castrar sus sueños se mantiene firme, alzando la voz, defendiendo sus derechos y desafiando al sistema de muchas maneras, desde una calle con una bandera protestando, como en un aula de clases formándose o emprendiendo con todo en contra. Es precisamente por esos millones de héroes silenciosos que Venezuela se encuentra hoy muy cerca de superar este trágico episodio de nuestra historia.
Por todo esto es que mantengo una actitud resiliente, porque creo intensamente en cada venezolano de bien, en las cosas buenas que están haciendo, y la verdad, esa se convierte en una de las motivaciones de quienes luchamos desde la política y que pretendemos gobernar este país al conquistar la libertad. Soy de los que creen que de todas las crisis sale lo mejor y lo peor de nosotros, pero lo peor es temporal, sin embargo, lo positivo que nace de las dificultados permanece en el tiempo y en un ambiente favorable se multiplica y crece exponencialmente, de esta manera estoy seguro que la Venezuela que viene será mejor de la que somos hoy, pero también muy superior a la que fuimos alguna vez.
Mantengámonos firmes, sigamos luchando, y dando lo mejor de nosotros todos los días, porque el esfuerzo que hacemos a diario vale la pena, como este país y su gente. Venezuela te invito a seguir creyendo, no permitas jamás que nadie te robe tu capacidad de soñar.
Andrés Rivas