Skip to main content
immediate bitwave Library z-library project books on singlelogin official

Apenas nos adentrábamos en el siglo veinte cuando ya la comunidad internacional había considerado en el seno de la organización denominada Sociedad de Naciones el principio que habría de determinar la base fundamental de la futura diplomacia mundial: Soberanía y Autodeterminación de los Pueblos. Posteriormente, la organización de las Naciones Unidas la incorporaría de manera oficial en su carta constitucional. No obstante, la libertad que debió ser para los conglomerados humanos que ocupaban un territorio les fue entregada realmente a sus amos. Estos tiranos enmascarados, en una forma de gobierno democrático en unos casos y retadoramente déspotas en otras, acabaron demostrándonos que sin garantía alguna del ejercicio pleno y democrático de esa soberanía, el producto final, la autodeterminación, como premisa aplicada, no es más que un fraude.

América Latina atraviesa actualmente una etapa crucial, Venezuela es un claro ejemplo de cómo se han utilizado los principios de soberanía y autodeterminación como pretexto de un grupo criminal que ejerce descaradamente el poder por la fuerza y el terror, arrebata a una nación el derecho a determinar su propio futuro, su derecho legítimo a establecer sus metas, sus objetivos, su forma económica, su forma social de convivencia y las leyes que las regirán. En Venezuela, el sistema electoral está viciado y todos sus procedimientos son manipulados para que precisamente se altere el principio de autodeterminación, no hay soberanía a ejercer por sus ciudadanos, por ello no hay duda que la ausencia de este principio fundamental, por ello esta claro que en Venezuela no existe Autodeterminación, ni ejercicio de Soberanía de pueblo alguno.

Aunque parezca paradójico, los más terribles tiranos que ha conocido el siglo XX y parte del siglo XXI han afianzado su poder y legitimidad esgrimiendo estos principios para oprimir ferozmente a habitantes de extensos territorios de la tierra, y no son pocos los ejemplos de tiranías que fueron soportadas, aceptadas y respaldadas internacionalmente.

Hoy no hay dudas que existe una discusión latente en el ámbito internacional referente a cómo se puede hablar de soberanía si la garantía de dicho ejercicio de la libertad para la realización de un sufragio universal directo y secreto no está garantizado, John Locke ya en el siglo de las luces consideraba: “La legitimidad de un gobierno está fundamentada en el consentimiento de sus gobernados«. Los destinos de un país o de una nación  los decide su gente y ¿como podrían éstas ejercer tal derecho sin el pleno ejercicio del derecho a la  libertad, la propiedad, y la vida?  Millones de personas han nacido y envejecido sometidas por terribles tiranos y los jóvenes de nuestro siglo hoy luchan por no tener la misma suerte y alcanzar la libertad.

La diplomacia internacional es presa de maniobras y artificios por parte de un régimen que se permite dilatar las discusiones y alargar los procesos diplomáticos mientras los venezolanos pierden sus derechos a la propiedad, la libertad y a la vida.

La eficiencia que esta práctica “política” ha potenciado su aplicación, previamente usado por los Castro en Cuba y el conocido chavismo en Venezuela, que pretende ahora -como de hecho lo está haciendo- extenderse por todo el hemisferio occidental aportando financiamiento en muchos casos de dudosa procedencia a una red internacional que le permite generar alteraciones sociales y del orden ciudadano; movilizando la opinión publica a favor de premisas utópicas, pero a la vez propicias para sus fines políticos y criminales, como es la conformación de sistemas de gobiernos antidemocráticos, corruptos y totalitarios, una simbiosis de elementos que generan opresión y pobreza y desestabilización política.

Es indispensable que las democracias de Occidente sean capaces de generar los métodos de protección de la libertad que hoy están siendo amenazados por este enemigo silente y articulado, nada espontáneo, sino planificado. Actuando eficazmente y redoblando los esfuerzos que permitan ejercer la aplicación de sistemas internacionales con acciones firmes que garanticen el genuino derecho de la libertad y la erradicación de las fuentes que las generan, podrán desaparecer estas prácticas antidemocráticas que vulneran el principio fundamental que tanta sangre, sudor y lágrimas ha costado ganar a la civilización occidental.

Benjamin Caballero.

@nuncalosabras

Coordinador municipal de Vente Venezuela municipio José Félix Ribas, Aragua.