Llegó 2020: un mundo congestionado, desde terremotos y misiles explotando hasta accidentes e incendios que dejan una cantidad de personas fallecidas y heridas. Venezuela vive, como lo ha hecho a lo largo de estos 20 años de destrucción, la peor crisis política, económica, moral, social y espiritual de tod su historia republicana.
En consecuencia, los venezolanos dentro y fuera del territorio están claros de que es necesaria una transformación integral, de raíz, frente a todo lo que promueve y trae miseria, hambre, destrucción así como políticas que no funcionan.
Sin embargo, es elemental una transformación ciudadana, que conlleve a un quiebre histórico, que rompa con el pasado, sus paradigmas y sus vicios y se abra al S.XXI, al futuro.
Cabe destacar que para lograr esta transformación, es necesario tener consciencia plena de lo que vivimos, del plan inmenso de normalización del crimen y de las estrategias que estos movimientos del mal promueven hoy para imponer su narrativa nefasta y mentirosa.
Urge romper con aquello que no dignifica al ser humano y trascender en acciones que logren recuperar su autonomía, su dignidad y su libertad. Por lo tanto, es inminente enfrentar el analfabetismo, la desmoralización, la ignorancia y tantos males que no permiten tener verdaderos ciudadanos que exijan, reclamen, conozcan sus derechos y cumplan sus deberes; ciudadanos inteligentes, capaces, que razonen y enfrenten con sus potenciales y capacidades las alternativas que trae el mundo moderno.
Finalmente debemos asumir que la lucha es nuestra. Seguir formando verdaderos ciudadanos para así, lograr también un cambio de conciencia para tener una ciudadanía de pie. Solo así no volveríamos caer en manos de populistas que vendan una idea de país “próspero” pero que no lleve a la práctica el trabajo y la dignificación.
Con los ciudadanos de pie, es como lograremos la Libertad y no volveremos a caer en las garras del socialismo.
José Ricardo Quijada
Coordinador estadal de Comunicaciones de Vente Venezuela en Guárico.
@josequijadar