La gestión pública ha evolucionado al ritmo en que las demandas de los individuos incrementan. Actualmente los países desarrollados a los cuales debemos mirar como ejemplo para poder competir con ellos, han explorado nuevas formas de gestión que les ha permitido reinventarse como sistema, y como individuos. Estas nuevas nociones de gestión, a los que apunta la Política Inteligente, demandan más que un gobernante fuerte, un gerente decidido.
En efecto, el rol de gerente público ya es común en muchos países. Es un término apropiado del sector privado que fácilmente encaja en el sector público una vez se comprende que el estado NO provee, sino que facilita. Hoy en día, países como Colombia o Perú cuentan con sistemas nacionales de captación y capacitación de gerentes públicos.
En Venezuela han querido posicionar la idea de que el político fuerte y paternal, es el líder mesiánico que bajará de algún lugar y vendrá a solventarnos el problema. Realmente acá el problema es ese “líder” y esa “sociedad” que le vota y otorga legitimidad. Este líder será el típico burócrata que cuando se te acerque te dirá: “cuéntame, ¿cuáles son tus problemas?”. Tú se los enumeraras como un niño enumera su lista de regalos de Navidad; y él te contestará: “de acuerdo, pasa por la alcaldía y háblate con fulano, él te ayudará”. Y en ese momento inicia el juego del escritorio típico del burócrata y el corrupto.
Eso quedó atrás en muchos países, y bien parece que no todos son netamente desarrollamos como el caso de Colombia o Perú. Cuando nos recibe un gerente público la pregunta y la respuesta son precisas y directas: ¿Cuál es el problema? Y ¿cómo cree que desde la alcaldía esto se puede resolver? Bajo esta lógica, todo aquello que no pueda resolver la alcaldía será cedido a un tercero, por lo general privado; y si es competencia de la alcaldía, pues la solicitud no pasará de escritorio en escritorio sino que recurirá a la división, dirección o departamento que le facilitará la solución.
Sí, insisto. El Estado no está para proveer y ni resolver todos los males, sino para acompañar y facilitar que esos males o problemas se resuelvan de la manera más rápida y eficiente posible. Es decir, sin chanchuyos ni idas recurrentes a la alcaldía; ya que, además, deberíamos visualizar a esos gerentes públicos trabajando desde una alcaldía en donde por internet y desde tu casa te puede atender o tu puedes conseguir respuesta a tus inquietudes o facilidades para resolver el problema que te ataña.
Ahora bien, de nuevo con las típicas preguntas que muchos se habrán hecho durante esta serie de columnas: ¿es esto posible en Venezuela? Mi respuesta siempre inicia con un único condicionante: sí, una vez se quiebre el sistema criminal de mafias que vivimos y nos dispongamos, como ciudadanos, a cuidar bien de quiénes queremos sean los gobernantes del mañana. Por que no todo lo malo en estos 20 años ha sido rojo, vaya que bastante corrupción blanca, azul, amarilla, naranja y verde ha habido.
Tener gerentes públicos en Venezuela demandará también adentrarnos en las nuevas tecnologías y nociones de la gestión pública: el gobierno abierto. Aquel gobierno en donde la transparencia, la colaboración y participación son los pilares fundamentales.
Un gobierno abierto no es un Consejo Local de Planificación Pública, en donde se dice que todos participamos, pero el líder es el alcalde(sa) y todo se hace a su beneplácito. Un gobierno abierto es aquel que empodera al ciudadano y a través del ciudadano se formula, diseña y ejecuta la política de la mano con actores institucionales gubernamentales, pero también con asociaciones de la comunidad, sector privado, entre otros. Todo bajo un esquema de transparencia y datos abiertos para que cada ciudadano tenga acceso a la información que intrínsecamente le pertenece.
En San Antonio de los Altos ya ha iniciado la formación de estos gerentes públicos. Desde ya nos preparamos para asumir la política inteligente que tú y el resto de sanantoñeros nos deberá demandar en su momento.
Coordinador municipal de Vente Los Salias
Coordinador de Vente Mundo
@FabioLValentini