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Más de 20 años tiene el régimen en el poder, haciendo lo que les da la gana, lo que les da placer; robar y destruir el país. Han vivido momentos de pleno éxtasis cuando se revelan la cantidad de personas que se han ido del país, las cifras de personas que han sido asesinados, las que mueren por mengua en los hospitales, los altos niveles de desnutrición y malnutrición, deserción escolar, etc. Son números que inflan el ego de los socialistas, porque todo ello forma parte de su plan de gobierno.

En 20 años han vivido momentos críticos en su estabilidad política, sí, en 2002, 2004, 2007, 2014, 2017 y 2019, pero ninguno de estos han sido contundentes para poner fin al socialismo y dar paso a una transición que permita transformar al país, sacarlo del foso dónde se encuentra. Como dice la gente en la calle, cuando estamos a punto de lograrlo “siempre pasa algo”, que tiene nombre y apellido; falsas elecciones, diálogos y negociaciones con el régimen, cohabitación.

Pero ¿Qué pasaría si les digo que hoy el régimen enfrenta su mayor momento de debilidad? Y no precisamente generado por factores políticos como presión ciudadana y sanciones internacionales. Este nuevo momentum lo ha dado la recién declarada pandemia del virus COVID-19 por parte de la OMS. Mucha gente dirá: “Que mala suerte tenemos los venezolanos, cuando comenzabamos nuevamente a encaminar la lucha por la Libertad, llega el Coronavirus a Venezuela, y ahora todo se detiene nuevamente”.

Pero es que debemos analizar bien la situación, comencemos por la razón médica, el sistema público de salud está devastado y esta situación ha llevado al régimen a declarar el estado de alarma en el país (Art. 338 constitucional, algo que ha debido hacer el Presidente (e) Juan Guaidó, y debe hacerlo), a razón de esto, el interinato y la Asamblea Nacional (AN), tiene una oportunidad de oro que deben aprovechar para la activación del artículo 187.11, para una intervención militar con características humanitarias.

Razones, hay suficientes, el régimen destruyó por completo el sistema público de salud y también el aparato económico, afectando éste al sector privado de salud, por lo cual, actualmente la Corporación Criminal Socialista, no tiene la capacidad de atender la grave crisis sanitaria, ni con todo lo que se inventaron: Barrio Adentro 1, 2, 3 y 4, Centros de Diagnóstico Integral (CDI), etc.; porque un alto porcentaje de estos no funcionan, solo son oficinas de espías cubanos.

Y si el sistema de salud no funciona, es momento de pedir ayuda, y de eso debe encargarse la AN y el gobierno interino, es momento de ser sensatos; si muy bien, tenemos que combatir juntos el Coronavirus, pero también hay un mal del que debemos ocuparnos y no olvidar que aún no los hemos derrotado. La actual situación del país obliga, en principio, a exigir al régimen que entregue el poder (aunque parezca ilusorio) a quienes gozan del reconocimiento por parte de organizaciones y gobiernos que tienen la capacidad y están dispuestos a ayudar, y esa exigencia debe ser complementada por la institucionalidad del Parlamento.

La clase política venezolana debe tener máxima conciencia de dos cosas:

1° Es gravísima la situación que enfrenta el país, y no por esto, debemos arrodillarnos a los esquemas inefectivos que desde la corporación criminal se diseñan para la detención del Coronavirus, para eso tenemos un legítimo gobierno en manos de Juan Guaidó y contamos con el respaldo de organizaciones y gobiernos que están dispuestos a ayudar, y que saben cómo hacerlo en este momento.

2° Es impostergable la activación del artículo 187.11 y la solicitud del R2P ONU, que debe tener como objeto, la deposición de un régimen que no tiene la capacidad de atender una pandemia, y por supuesto la inmediata intervención militar humanitaria para atender a la ciudadanía venezolana, expuesta a la pandemia del COVID-19.

Este es un momento de mayor debilidad del régimen de Maduro, y debe ser asumido como tal, de manera responsable por las legítimas instituciones venezolanas y la Comunidad Internacional. La preservación de la vida de los venezolanos pasa por relevar el sistema socialista por un gobierno de transición que sí cuente con el reconocimiento del mundo democrático y moderno, que permita el trabajo de organizaciones internacionales de salud para detener la crisis humanitaria en el país.

(@diliojose)