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Ya han pasado varios días desde que el régimen estableció la cuarentena social en todo el territorio nacional para tratar de evitar el contagio y la propagación del Coronavirus, y todavía los venezolanos seguimos tratando de sobrevivir a los 2 males que nos atacan en la actualidad.

El primero es el Virus proveniente de China que hasta la fecha ha contagiado más 1.500.000 personas a nivel mundial, acumulando más de 90.000 víctimas fatales, y en nuestro país según las cifras del régimen, hay 171 afectados por esta enfermedad que ocasionará grandes pérdidas económicas a nivel mundial y en especial a nuestro país que viene atravesando una compleja crisis humanitaria desde hace años. 

El otro virus, es el que lleva atacando 20 años a los venezolanos y que instauró Chávez con sus delirios de grandeza, llamado Socialismo del Siglo XXI, este es un mal que ha sumergido no sólo a Venezuela en un total caos y miseria, sino que ha contagiado a muchos países con su oscura influencia.

En nuestro país, atacó la industria petrolera convirtiendo la otrora extraordinaria PDVSA en una empresa quebrada y aun cuando las reservas petroleras de Venezuela son las mayores del mundo (representan el 75 por ciento de las reservas de América y el 20 por ciento de las reservas mundiales, de acuerdo con el Anuario Estadístico de British Petroleum), el paso de la corrupción e ineficiencia del régimen en esta empresa, es la causante de que hoy más que nunca los venezolanos suframos estas consecuencias, cuando no hay gasolina para cubrir la demanda del país, ya que de las 6 refinerías que existen, con la capacidad para producir 1.293 MBD, 5 están paralizadas y solamente la de Amuay produce 70 MDB. 

También atacó el aparato productivo nacional, mediante expropiaciones de más de mil empresas, de cinco millones de Hectáreas de fincas que eran productivas y que hoy son muestras de la desidia, porque se las dieron a quienes no se encargaron de producir sino de robar el dinero de la nación y destruir cada uno de esos bienes hasta dejarlos en total abandono.

Como una enfermedad que corroe todo lo bueno, poco a poco fue acabando con nuestra producción nacional de alimentos, porque para ellos el negocio estaba en importar bienes a quienes lo enriquecían, pagándoles grandes comisiones por sobreprecios en productos de baja calidad que entregaban al «pueblo» del que tanto ellos decían ser parte.

Hoy las reservas internacionales, cuyo objetivo es coadyuvar a la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, están en su nivel más bajo de los últimos 30 años, una muestra más de que el dinero venezolano ha sido usado para los propios intereses del régimen y financiar el conglomerado criminal que hoy en día son.

En el sur del país hoy el virus del socialismo devora las riquezas naturales y está causando un daño irreparable en el llamado Arco Minero, donde explotan de manera indiscriminada los yacimientos de oro, hierro, bauxita, coltán, entre otros, y las ganancias son repartidas entre las cuotas de poder de grupos irregulares y miembros del régimen. 

El paso de este virus por el Sistema Eléctrico Nacional, dejó una estela de corrupción donde sólo hasta el año 2014 se habían destinado más de 100 mil millones de dólares que fueron saqueados dejando el SEN en una profunda agonía. En el 2019 sufrimos 2 apagones generales producto de la desinversión y la ineficiencia en la empresa encargada de producir la electricidad, hechos que ocasionaron que el régimen implementara los racionamientos de cargas; medida que ocasiona en los estados el sufrimiento de cortes a diario y sobre todo en los estados llaneros y andinos donde a los ciudadanos los dejan hasta por 8 horas diarias sin electricidad. 

Los venezolanos tenemos hoy, el apoyo de países aliados que entendieron que solos no podemos curar esta enfermedad que nos ha mantenido sumergidos en una profunda crisis, que afecta no sólo el territorio nacional, sino que amenaza con extenderse a países de la región.

Por nuestra parte debemos mantener nuestra fe intacta, con la certeza y esperanza que muy pronto veremos renacer a Venezuela y que juntos trabajaremos sin descanso para convertirla en una verdadera TIERRA DE GRACIA.

Cesar Tablante

@CesarTablante

Vente Venezuela – Barinas