El COVID-19 ha paralizado al mundo como nunca antes, el coronavirus que surgió en la ciudad de Wuhan, en China, se expandió por todo el planeta convirtiéndose en una gran amenaza para la vida del individuo en nuestros tiempos.
El coronavirus ha provocado el distanciamiento de la sociedad, sí, como nunca lo imaginamos, pero es necesario. Viéndonos con precaución entre todos y con cierta incertidumbre ante lo que esto ha provocado y ha de provocar en los próximos meses o años con el tema económico en todos sus niveles, y como bien lo han dicho muchos analistas o profesionales en la materia, justamente nada alentador.
Hoy muchos gobiernos se han visto obligados a tomar medidas drásticas para proteger su economía y la propiedad privada; mientras que otros han tomado medidas que no protegen nada, sólo coartan la libertad sin garantizar otras necesidades básicas, pareciera que aprovechan la pandemia para atornillarse más con totalitarismo y su paternalismo estatal.
Acá lo hemos visto: amenazas y detenciones permanentes a periodistas, a médicos y contra ciudadanos que se atrevan a hablar sobre el sistema de salud o sobre algún caso sospechoso que presente síntomas del COVID-19, lo que nos obliga sólo a creer en los números que mencione el régimen. ¿Por qué no lo hacen los profesionales de salud?
En Venezuela, no es nada fácil la situación, además de la amenaza de una pandemia mundial, ya el país se veía afectado de otros grandes problemas, cómo la falta de agua, la fallas en el sistema eléctrico, la falta de gasolina y la insuficiencia en los medios de Internet y/o comunicación, lo que nos aísla aún más del mundo, de nuestros vecinos y familiares, un montón de problemas que nos deja en un atraso sin precedentes.
No sólo eso, Venezuela vive bajo un sistema socialista de mafias criminales, y cada una de sus medidas han sido catastrófica para la familia venezolana, obligándola a huir, pasar necesidades aquí y fuera del país, la falta de comida en la mesa y un poder adquisitivo por el piso, haciéndonos cada día más pobres. Sin embargo eso cambiará, una vez salgan las mafias del poder iremos a un proceso de reconstrucción del país, dónde todos seremos fundamentales para el libre desarrollo.
A pesar de todo ello, los venezolanos no desmayamos y nos hemos sacrificado una vez más, no sólo porque sea una medida gubernamental. Está vez, toma las medidas de precaución, usa el tapabocas cuando se requiera y sea prudente para protegerte del virus, lávate las manos con frecuencia, y lo más importante, quédate en casa, hazlo por ti hazlo por ellos, por nuestros abuelos, por los enfermos que tengamos en casa y que puedan ser los más perjudicados ante esta situación.
Superaremos ésta difícil situación con responsabilidad, para nuevamente reencontrarnos, con nuestros amigos y familiares. Vamos a cuidarnos, hacerlo hoy es garantizar mañana algo que tanto apreciamos, cómo lo es la VIDA. Conciudadanos, saldremos de esto para reencontrarnos y continuar nuestra lucha por la anhelada libertad de Venezuela.
Jean Carlos Silva
Coordinador de Vente Joven Yaracuy
Twitter: @JC_SilvaSequera
Instagram: jeancarlossilvasequera