(Caracas. 17/04/2020) El diputado a la Asamblea Nacional (AN) Luis Barragán condenó el “allanamiento” de la sede de la Universidad Simón Bolívar en Sartenejas por parte de las fuerzas represivas del régimen de Nicolás Maduro.
“El Estado de alarma decretado por la usurpación para sí, porque no hay instancia parlamentaria que lo dirima de acuerdo a la Constitución, no constituye pretexto alguno para la violación del recinto y de la autonomía universitaria”, aseveró el también miembro de la Fracción Parlamentaria 16 de Julio.
Barragán precisó que “de haberse justificado el tránsito de los elementos militares y policiales que provenían de Fuerte Tiuna por las instalaciones de la sede de Sartenejas, bastaba con comunicarse con las autoridades universitarias, algo que evidentemente no hicieron, levantando las naturales suspicacias ante una incursión fuertemente armada en las instalaciones desoladas bajo la debida vigilancia de un personal usbista”.
“Ni en tiempos de pandemia, respetan a la universidad que, por cierto, tiene los profesionales y cursantes necesarios e idóneos para ayudar a superar la coyuntura impuesta por un huésped tan peligroso como el coronavirus que le compite al propio régimen respecto a sus consecuencias”, dijo el diputado de Vente Venezuela.
El parlamentario, quien ha participado en dos intenso debates virtuales promovidos por la juventud de Vente Venezuela en Monagas y Portuguesa, recordó que Aula Abierta, expresión de sociedad civil organizada, ha planteado un proyecto de Ley Orgánica de Educación que “amerita de la inmediata atención no sólo del sector universitario, sino de la misma Asamblea Nacional que ha de dar respuestas concretas e inmediatas al problema universitario que no desparecerá con la pandemia”.
El ciudadano rector de la Universidad Simón Bolívar, Enrique Planchart, como el presidente de su Asociación de Profesores, William Anseume, denunciaron recientemente el allanamiento de la sede de Sartenejas por las fuerzas represivas del Estado. Al respecto, la Fracción Parlamentaria 16 de Julio y la dirección nacional de Vente Venezuela, rechazaron y condenaron los hechos.