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En momentos en el que el mundo enfrenta situaciones difíciles por la pandemia del Virus Chino, a muchas sociedades de grandes países desarrollados les cuesta adaptarse al proceso de aislamiento social. Paradójicamente los ciudadanos Venezolanos estamos preparados sociológicamente para sobrellevar este proceso de aislamiento, ya que lo hemos experimentado durante 20 años. 

Pero no estamos en la capacidad de soportarlo ni física y mucho menos económicamente por la situación de pobreza que por lo menos sufre el 80% de la población, la escasez aguda de medicamentos y la inexistencia de combustible hace que sea imposible superar esta adversidad pandémica.

Ante la situación ya descrita los venezolanos nos hemos visto en la necesidad de asumir una cuarentena forzada desde hace 20 años. Forzada por un régimen que aceleradamente indujo el colapso total de una de las naciones más prósperas, ricas y en vías de desarrollo de toda América Latina, sometiendo a una sociedad a vivir en condiciones infrahumanas nunca antes vista en nuestra historia republicana. 

A consecuencia de esta triste realidad inducida, los venezolanos nos vemos en la penosa obligación de adoptar medidas extremas para proteger a nuestras familias y resguardar nuestras propias vidas, de tal modo que adoptamos la cuarentena forzada. 

Lo que nos conduce a dos escenarios excepcionalmente catastrófico tales como:  

1) No Acatar el protocolo que recomienda la Organización Mundial de la Salud y exponernos a contraer el virus y desatar una endemia interna de proporciones Bíblicas nunca antes sufrida, solo por la enérgica realidad de ganarnos el día a día y poder alimentar a nuestros familiares.

2) Asumir la cuarentena con todas las restricciones que esto implica y enfrentar una muerte segura en el encierro de nuestras casas por el hambre y la miseria.

¿Qué actitud tomar ante semejante escenario? Aun son desconocidas las circunstancias en los días por venir, éstas van a definir desafortunadamente todo. Hoy día caminamos por el sendero de la infame cuerda floja, por un lado sujeta por el Virus Chino y por el otro extremo por el hambre y la miseria.  

A pesar de no ser muy alentador nuestro panorama actual; es nuestra profunda Fe en el Creador Jehová Dios, nuestro espíritu Guerrero de solidaridad, hermandad y de nunca rendirnos ante la adversidad por muy difícil que sea, lo que nos mantiene. Tengo plena convicción que vamos a superar todos estos obstáculos y vamos a vencer a los 2 virus que aquejan a nuestra nación. 

Uno que está haciendo estragos en el mundo entero como lo es el Covid-19 o Virus Chino y el que dese hace 20 largos años ha venido devorándose a nuestra amada Venezuela al mejor estilo de una plaga Bíblica.

Todo esto lo vamos a superar, no tengo la menor duda. Por muy difícil que sea, entre todos los que estamos aquí soportando los embates de este régimen criminal y los que están por fuera sufriendo mil vicisitudes, vamos a reconstruir a esta gran nación desde sus cenizas, desde nuevos cimientos. Forjaremos con sangre sudor y lágrimas esa Venezuela que tanto anhelamos y hemos esperado por tanto tiempo. Para así y de una vez por todas, refundar nuestra república una Liberal-Capitalista.

VIVA VENEZUELA LIBRE.

Jesús Salazar 

Coordinador municipal DEM Barinas