Por razones que son bien conocidas en cuanto a la situación médica, me vi forzado a dejar todo cuanto quería para poder garantizar mi tratamiento, es así como mi familia se convierte en parte de las estadísticas y nos toca enfrentar la pandemia separados.
Hoy veo con preocupación cómo solo la situación no hace más que empeorar, siendo la pandemia la cobertura perfecta para las mafias cometer mayores atropellos contra la disidencia, encarcelar médicos y periodistas por denunciar la situación crítica y apretar más los controles, pero también hizo que la crisis humanitaria preexistente terminara de aflorar y recrudecerse, casos como la escasez de gasolina, agua, electricidad solo han empeorado por nombrar algunas.
Al momento de escribir este artículo se están cumpliendo 210 años del 19 de abril de 1810 y 3 años de una de las represiones más brutales que me tocó enfrentar. He de confesar que a pesar de la situación antes descrita mi voluntad y convicción están más fuertes que nunca, ante la crisis he visto como ciudadanos se organizan para atender a sus vecinos mayores o que requieran algún tipo de apoyo, de manera de enfrentar la pandemia lo mejor posible, mi partido siempre comprometido con los ciudadanos, ha buscado distintas vías para mantenerse en contacto con los venezolanos dentro y fuera del territorio, llevando el mensaje de la libertad y el libre desarrollo, logrando de esta forma una fuerte compenetración de los equipos y mantener vivo el vínculo con la gente.
La empresa privada no se ha quedado atrás y ha comprendido el concepto de solidaridad efectiva por lo que han puesto lo que queda de industria en el país para surtir algunos materiales como alcohol, por ejemplo.
Entonces me dirán que luego de todas estas buenas acciones y emprendimientos mencionados porque me preocupa, y es que esto a pesar de ser una situación terrible es pasajera, pero el verdadero virus lo está utilizando para camuflarse; la suma de todas la buenas iniciativas de los ciudadanos y las empresas no pueden cubrir las deficiencias del sistema de salud venezolano, así como algunos actores políticos siguiendo el juego a las mafias tratan de dejar a un lado el virus del socialismo del S.XXI, del socialismo carnívoro que durante 21 años nos ha estado afectando.
A pesar de la pandemia no podemos olvidar por culpa de quienes llegamos a esta situación, no es momento de perder el foco, todo lo contrario hay que afinar el objetivo en la meta y que ese espíritu de hace 210 años nos sirva hoy de impulso para producir de nuevo un evento catalizador que culmine en la libertad de Venezuela y la restitución de la República con una democracia liberal fuerte que evite una futura caída.
Daniel Sanchez M.
Coordinador de Organización Vente Chile