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Como algunos países de la región han diseñado paquete de ayudas  y estímulo económico.

En esta ocasión, hablaré de cuatro países latinoamericanos, Panamá, Chile, Costa Rica y Perú. He decido seleccionar estos países porque son los  que tienen   mayores libertades económicas de toda Latinoamérica, y se consideran parte del grupo de los países  emergentes que han adoptado medidas económicas que se han traducido en desarrollo para sus ciudadanos.

Desde finales de febrero el mundo empezó a ver la peligrosidad del COVID19 para sus ciudadanos, en tal sentido, la gran mayoría de los países han tomado duras medidas de cuarentana y confinamiento para evitar que la mayoría de la población se infecte con el virus, esto ha traído grandes consecuencias en la economía global, que van desde el desplome de los principales mercados bursátiles, pasando por la paralización del comercio internacional, el desempleo no para de aumentar, y que estemos en frente de una de las mayores crisis económicas que el mundo tenga registro.

Frente a estos escenarios, países del mundo han diseñado planes de medias económicas para amortiguar la crisis sanitaria, aminorar los daños colaterales en sus económicas, y prepararse para la incierta reactivación de la economía global.

En Chile, con un PIB per cápita de más de 24 mil dólares anuales,  y una inflación que alcanzó el 3% durante el 2019, su gobierno ha diseñado un ambicioso plan que alcanza los 16.750 millones de dólares, se creó un fondo de 2 mil millones de dólares que va enfocado en servir a los ciudadanos más vulnerables de Chile, otorgándoles una primera ayuda de 60 dólares, y preparándose un segundo tramo que va desde alrededor de los 740 dólares a los que más necesitan de las capas vulnerables, hasta un monto de alrededor de 246 dólares a las familias menos necesitadas dentro de las capas más frágiles de la sociedad chilena, así como una flexibilización tributaria  donde quienes hayan pagado el impuesto sobre la renta hasta abril, será reintegrado a los contribuyentes. Además se destinarán 4.400 millones de dólares para apoyar a las pequeñas y medianas empresas del país, así como 100 millones más para ayudar al microcomercio de los municipios chilenos, dicho programa  será administrado directamente por el municipio.

En Panamá, con un PIB per cápita, cercano a los 26 mil dólares anuales, y con una inflación negativa de 0.4% para 2019, en abril, el gobierno central inició un fondo con 50 millones de  dólares, apuntalando a transferirle de forma directa a  los ciudadanos de 80 dólares. El gobierno adquiero material médico por 40 millones de dólares, este fondo inicial de 50 millones ha recibido aportes solidarios del sector privado de la economía panameña. Por otro lado el gobierno panameño emitió deuda pública por alrededor de 2.500 millones de dólares para financiar la crisis sanitaria y económica generada por el coronavirus en dicho país.

Costa Rica, con un PIB per cápita de más de 17 mil dólares anuales, y con una inflación de 2% para el 2019. Este país, ha logrado un plan de acción económica de 3% del PIB, que pasa los 1.700 millones de dólares, de los cuales 876 millones fueron financiados con préstamos de organismos multilaterales, alrededor de 895 millones de fondos públicos y más de 21 millones en contribuciones voluntarias de fondos financieros locales. Lo que se conoce de dicho plan es que tendrá una duración de 3 meses, atiende a nacionales y residentes extranjeros, tiene una cobertura de 600 mil hogares costarricenses, cerca de la mitad de los que hay en el país; estas transferencias directas a los ciudadanos rondan entre los 108 y 217 dólares mensuales.

Por su lado, Perú,  con un PIB per cápita de algo más de 14.000 dólares anuales, y una inflación que cerró el 2019 en 2%, ha desplegado un ambicioso plan de soporte económico y social; este plan representa el 12% del PIB y tiene un monto de 26 mil millones de dólares. El plan busca atender acerca de 2,8 millones de hogares y a más de 800 mil trabajadores independientes, el soporte económico a sus ciudadanos va desde 110 dólares hasta 223 dólares, por familia, será implementado en dos fases. También comprende el uso de 7 mil millones de dólares para atender lo pertinente a la crisis sanitaria, su como un fondo de estímulo a las PYMES, por cerca de 5.300 millones de dólares,  8 mil millones de dólares colocados en créditos por su banco central al sistema financiero, para que las empresas con riesgos potenciales puedan acceder a créditos a tasas de interés bajas, la otra fase del paquete es post-cuarentena, en el cual el gobierno invertirá más de 7 mil millones de dólares en obras públicas y proyectos de inversión  que incentiven a la reactivación económica del país, este plan es financiado por fondos públicos del gobierno y por colocación de deuda pública por 3 mil millones de dólares.

 Es importante entender que estos paquetes de ayudas y estímulos económicos que se están implementando en estos países, han sido posibles porque han llevado una estricta disciplina fiscal en el manejo de sus ingresos, también tienen en común  bajos índices de inflación anuales, así como la confianza que le brindan los mercados internacionales que les permiten endeudarse a bajas tasas de interés; todo esto no es casualidad, es la consecuencia positiva del buen manejo de sus variables macroeconómicas, de ahorrar en épocas de bonanza y el diseño de modelos económicos con inclinaciones liberales que permiten la libre actividad económica de sus ciudadanos, donde el mercado crea la riqueza bajo la pertinencia de un sistema que permite a los ciudadanos ser cada vez más prósperos, gracias a su propio esfuerzo.  

En estos 4 casos se evidencia la premisa de un Estado pequeño y fuerte, pequeño porque intervine en lo mínimo necesario en las actividades económicas de los ciudadanos, y fuerte porque en coyunturas de suma complejidad como estas, tiene la robustez financiera para poder estar al servicio de los ciudadanos cuando más lo ameritan.

Hay ideas que funcionan, como las que se aplican en Chile, Perú, Panamá y Costa Rica, y otras que no como es el caso de Cuba, Venezuela y Argentina. El camino a la prosperidad es la libertad que proporcionan las ideas liberales, y  el camino a la ruina y la servidumbre, son las ideas que proporciona el socialismo.