Los días de distanciamiento social definitivamente no han sido iguales para todos. Para algunos ha significado tener más tiempo libre, para otros ha significado tener que trabajar más y más duro, incluso de la manera más creativa e inteligente posible para llevar el sustento al hogar y a la familia, haciendo lo posible por mantener la productividad de sus negocios, emprendimientos y demás trabajos; hay quienes han necesitado el apoyo de familiares y amigos cercanos para superar algunos días, todo en condiciones totalmente adversas.
Sabemos que antes de la pandemia, en nuestro país ya se sufría el incontrolable aumento en los precios de los productos, al mismo tiempo que nuestra moneda iba perdiendo su valor y los ciudadanos íbamos viendo la reducción en nuestro patrimonio monetario y la disminución acelerada de nuestro poder adquisitivo. Esto se llama Hiperinflación, un ciclo inflacionario sin tendencia al equilibrio, proceso asociado frecuentemente con guerras, depresiones económicas, trastornos sociales o políticos; proceso que ha generado una difícil situación económica para la gran mayoría de venezolanos, la cual se ha acentuado con fuerza durante la pandemia debido a la caída en la actividad económica.
En este tiempo han habido empresarios, inversionistas, emprendedores, comerciantes, empleados de pequeñas y medianas empresas, entre otros, que han resistido de manera increíble.
Ante los escenarios de hiperinflación es importante proteger el capital e implementar técnicas de productividad para optimizar los recursos en la producción. En estos casos, es de gran utilidad las estrategias y estudios de mercado, que permitan guiar la reinversión, la producción y productividad hacia el sector en crecimiento o con mayor demanda, asimismo es importante considerar alianzas entre empresas, manteniendo cada una su autonomía, pero apoyándose entre las distintas partes para superar y crecer juntos ante las dificultades. Esta es la técnica de supervivencia más eficaz ante estas situaciones.
La hiperinflación ha sido política de Estado en Venezuela y se sabe que es imprescindible el desalojo del poder de las mafias para abrir paso al imperio de Ley y a políticas que garanticen la vida, la libertad y el respeto a la propiedad privada, permitiendo con más posibilidad el cumplimiento de la prosperidad y solidaridad como base de apoyo a los sectores rezagados.
Sin embargo, ante la falta de libertades, el abuso de poder y las prácticas de control social masivo que ha ido implementando el régimen con la pretensión de confinarnos de manera indefinida, es necesario superar cualquier sentimiento de frustración, resignación o fatalidad y transformarlos en acción, para organizarnos y prepararnos para la Libertad, la desobediencia y la rebeldía ante el régimen usurpador, forajido y narcotraficante.
Por otra parte, aunque estemos conscientes que ser productivo en nuestro país, en medio de la pandemia y del distanciamiento social forzoso puede resultar una tarea titánica, hoy los venezolanos estamos llamados una vez más a hacer uso de nuestra grandiosa capacidad de resiliencia para reinventarnos, crecer y fortalecernos ante estas situaciones, superarlas y avanzar con ánimo, confiando en nuestras fuerzas y capacidades, con creatividad, ingenio e inventiva; con más formación, preparación, gestión y diligencia en los asuntos aún en medio de las adversidades.
.
Por lo tanto, tengamos en cuenta que con resiliencia y productividad podremos superar de mejor manera el impacto económico que está dejando la Pandemia; mientras que al régimen lo enfrentamos siempre con la verdad, con desobediencia y rebeldía.
@Rotcivj
Coord. Estadal de Gestión Pública en Yaracuy