En sociología, la confianza es la creencia en que una persona o grupo deseará y será capaz de actuar adecuadamente en una determinada situación. Venezuela vive una era de desasosiego que parece estar marcada por la desconfianza mutua entre los ciudadanos y su élite dirigente (sea esta intelectual, económica o política); ambas partes parecen creer que el otro es incapaz de actuar frente al drama del siglo XXI, y esa desconfianza es la que quizás nos empuja a la búsqueda de ayuda en el extranjero. Dirigentes y ciudadanos acudimos a diferentes instancias internacionales en busca de apoyos para reinstaurar la democracia en nuestro país.
En la historia de los partidos políticos del país sobran ejemplos de dirigentes que imponen pensamientos o líneas de acción a sus afiliados, desconfiando de sus capacidades individuales para llevar adelante a la organización. Y, a cambio, los afiliados muestran desconfianza en los dirigentes bien sea por falta de transparencia o consenso a la hora de tomar decisiones, o porque actúan de manera diferente a lo acordado. Y así, hemos visto nacer y desaparecer algunas agrupaciones y partidos de la escena política nacional, casi siempre cuestionados por su accionar alejado del criterio de una sociedad que clama por el regreso de las libertades.
Quizás los dirigentes y ciudadanos encontremos en el extranjero los apoyos que necesitamos, pero debemos ser capaces de confiar mutuamente para gestionarlos.
El Estado fallido en que se ha convertido nuestra Venezuela, dirigido por grupos con agendas propias y divorciados de los intereses nacionales, no puede continuar. Es necesario que como sociedad nos organicemos y depositemos la confianza en el otro; y la confianza se construye. Se la merecen aquellos ciudadanos y élites que demuestran su buen hacer, su honestidad y su responsabilidad en el día a día.
Hay cientos de voces de dirigentes y ciudadanos que hoy alertan de las consecuencias de la inacción social, que proponen planes de futuro para el país, que se preocupan desinteresadamente por los problemas nacionales. Demos entonces, como sociedad, un paso al frente para acordar el plan marco de acción que llevará a nuestra Venezuela hacia el mejor futuro posible, por nosotros y nuestros hijos.
La frase “Venezuela en Obras” define la nueva etapa de libertad y progreso que viviremos los ciudadanos, participando en la transición y construyendo el futuro de nuestro país.
Jairo Fernández López
Twitter: @FJairofer
Simpatizante de Vente en Catalunya.