Los venezolanos tenemos como aspiración la Libertad y para ello, debemos transitar por los caminos que nos lleven a lograrla. En Venezuela hay votaciones, no elecciones, al ciudadano no se le respeta su elección; hemos pasado por eso muchas veces, mientras un grupo de políticos creen que las personas son “pendejas”, que no se da cuenta que siempre salen politiqueros en tiempos donde se anuncian elecciones para sacar una tajada económica de esos eventos, no para resolver los graves problemas que vive la gente, no, solo quieren seguir los pasos de Luis Parra que de no tener ni un carro para hacer campaña hoy compra fincas, vehículos de lujo, locales comerciales para él y para su entorno familiar. Ese ejemplo, lo vemos también en pastores que deciden ser candidatos, personajes que ya dieron lo que iban a dar como políticos y servidores públicos, ahora colocan su nombre para el festín sin propuestas ni proyectos, solo aspiraciones personales; también los hay empresarios y comerciantes que regresan de Miami para sacar sus afiches y mostrarse como los salvadores de los que están cansados de la política.
Peñas Navas, Claudio Fermín, Felipe Mujica, Timoteo Zambrano y una larga lista, tengo muchos años que no los escucho plantear un proyecto, solo cuentos y chistes, que quizás distrae a algunos por lo agradable que puedan parecer sus anécdotas, pero para quienes queremos la Libertad para nuestros hijos, los que quieren reunir nuevamente a la familia, los productores y empresarios honestos que quieren comenzar de nuevo; las madres y padres que quieren ver a sus hijos, los profesionales que quieren retomar sus trabajos y carreras; los jóvenes que quieren volver a soñar y continuar sus vidas en el país, para todos ellos, estos señores ya no son una opción.
El G4 quedó en deuda con Venezuela, han sido insuficientes sus esfuerzos y la corrupción dentro de sus filas los ha debilitado. ¿Cómo pueden dirigir la unidad del país los que no han podido mantener la unidad en sus partidos? Si el G4 pretende hacerle creer a los venezolanos que nada ha pasado, que pueden seguir con la errada creencia que ellos controlan la política opositora a pesar de sus tantos desaciertos no solo perderán las tarjetas de sus partidos, sino también sus seguidores y la posibilidad de reivindicarse.
Desde mis reflexiones y conocimiento político, aquí lo que se necesita es un frente con referentes éticos, morales y políticos de todas las organizaciones de la sociedad, llamados a convertirse en estadistas, que dejen de pensar en elecciones y tengan la visión correcta de la Venezuela que tenemos que construir, para incorporar a los venezolanos y así derrotar esta pesadilla inmoral, dolorosa e inhumana con un alto costo de vidas y proyectos de los Venezolanos.
Para llegar a un proceso electoral confiable, éste no puede estar dirigido por miembros de esta organización criminal chavista madurista. Si la cúpula criminal que se mantiene en el poder ha desterrado a 5 millones de Venezolanos que hoy son refugiados y migrantes expuestos a las peores condiciones de vida, ¿Quién puede esperar un gesto de Honestidad, Bondad y Humanismo de este régimen?
Los que pretendieron negociar y negar la posibilidad de que una coalición internacional ayude a Venezuela, hoy lloran el robo de las tarjetas de sus partidos. Ingenuos. ¿Que esperaban? Una negociación que los beneficiara en lo personal, mientras que los seguidores y voluntarios a duras penas pueden salir a luchar por la libertad ya que la crisis los golpea muy duro; esos dirigentes de base son hoy los verdaderos dolientes de esas organizaciones políticas.
No vamos a ir a elecciones para satisfacer aspiraciones personales de los que ya no tienen como efectuar de manera honesta y eficiente un trabajo para el Futuro de Venezuela. La Venezuela que queremos construir es sobre las bases de la libertad, justicia, transparencia y responsabilidad; no es un camino fácil llegar a esa ruptura histórica con el populismo, militarismo, socialismo marxismo y clientelismo del pasado, pero es que los Venezolanos no hemos sacado nada bueno de las recetas fáciles y cómodas.
Hay que asumir retos con valentía porque la Libertad de Venezuela se logrará con sangre, sudor y lágrimas. Solo así nacerá una República Democrática de Venezuela para la honra de los hombres y mujeres de bien.