Hoy en día los venezolanos y los yaracuyanos en particular, hemos evidenciado una de las mayores muestras de cinismo y degradación al ver que actores políticos se prestan para seguir el paso que marca el régimen, preparando festines y farsas electorales, convirtiéndose así en parte del mismo régimen que hace todo lo posible por envolver a los venezolanos cada vez más en una gran ola de pobreza, hambre, miseria, muerte y opresión.
Desde hace años hemos visto una Gestión Pública tergiversada, desvirtuada y desviada intencionalmente; basada en el populismo, clientelismo, rentismo, proteccionismo, militarismo, amiguismo amoral, el unitarismo, entre otros. Pero quienes aspiramos a vivir en libertad, estamos llamados a romper paradigmas, interrumpir este patrón y lograr una ruptura histórica que nos permita avanzar hacia ella; porque solo en libertad es posible ser más productivo, más próspero, más creativo, más solidario, es posible crecer, desarrollarse y vivir en mayor plenitud.
El rol de la Gestión Pública es llevar a cabo acciones, desarrollar tareas, elaboración y ejecución de proyectos que permitan la aplicación de Políticas Públicas. En este sentido, todos debemos tener en cuenta las políticas públicas para la libertad, aquellas que permiten y abren paso al desarrollo de nuestras capacidades plenas.
Estar libres de mafias, de corrupción, criminalidad y abuso de poder, se logra enfrentando al crimen con la Justicia, la corrupción con transparencia, la complicidad con responsabilidad; con un gobierno limitado en sus funciones, abierto a la sociedad, con la Libertad económica y el libre mercado como fuente de innovación y riquezas, promoviendo y propiciando el libre desarrollo pleno de las personas; basándose en valores y derechos fundamentales como la vida, la libertad y la propiedad.
Ahora, en éste momento de la historia de nuestro país, en medio de tantas calamidades, controles, restricciones y mafias impuestas por el régimen, quizás hay quienes vean cuesta arriba lograr la libertad para Venezuela, quizás hay quienes sientan que no hay más nada por hacer, pero me tomo unas líneas para compartir y recordar una frase de Winston Churchill que dice:
«Quien se humilla para evitar la guerra, se queda con la humillación y con la guerra»
Tengamos en cuenta que siempre habrá algo que podamos hacer por el bien y la libertad de nuestro país y algo que no debemos dejar de hacer nunca es alzar nuestra voz con la verdad, con valor, valentía y coraje, pero especialmente con rebeldía y desobediencia ante las acciones opresivas del Régimen.
Hoy más que nunca, estamos llamados a unificar fuerzas y hacer todo a nuestro alcance para lograr una gran operación multifacética que sea liderada por venezolanos para recuperar nuestro país, nuestra soberanía y nuestra libertad.
@RotcivJ