Lleva como nombre muy acertadamente este espacio #LibreOpinión. Quiere el autor hacer en el presente artículo una especie de exposición muy necesaria, en relación de varios mensajes recibidos acerca de mis anteriores artículos, planteando que aclare mi postura, pues suena muchas veces a contradicción. Cuán importante que en el país se logre un verdadero análisis sin confrontación sobre lo que a futuro debemos emprender para reestablecer el Estado de derecho y por ende el camino de retorno a la democracia, de allí que aplauda a quienes disienten con racionalidad.
Hagamos un ejercicio imaginario y afrontemos con honestidad las consecuencias de todo un plan de maldad concebido para dividir, no para unir a la población. No es aventurero decirlo una vez más. Si revisamos con responsabilidad y sin apasionamientos, lo que ocurre en el caso de cada ciudadano, veremos que esa división muy bien planificada, nos convierte en un país fragmentado de acuerdo a ciertos y nefastos intereses. Dice la máxima atribuida al dictador y emperador romano Julio César; “Divide et impera” (Divide y vencerás).
Hay varios parámetros para hacer tal estudio, y así podría referirme al aspecto político, social, económico e incluso familiar. En cuanto a lo económico y social, es indudable que el régimen se dedicó muy diligentemente a pasar un rasero, todos hundidos en la miseria, y una casta de militares del alto mando y de jerarcas que dirigen las instituciones que a la postre son casi la misma gente, que disfrutan de las mieles de un erario público de forma corrupta y sin moral.
En el plano político, hay quienes son ciudadanos apasionados por defender cada uno de los polos que creó el régimen para hacer desaparecer los partidos políticos, y ellos mismos como pseudo opositores, cayeron en el truco trampa de una MUD cómplice, me hace recordar este pasaje de nuestra historia a un tema de cuando Caldera y el chiripero: reunidos todos en un solo polo fue fácil darle un certero golpe a la cucaracha, dice la canción del cantautor Alí Primera. Y así como los dos polos bien definidos, hay ciudadanos apáticos o indiferentes a los que no les importa en absoluto la política y son sin querer, cómplices pasivos e indirectos, hay quienes son fieles a la causa por la libertad, por encima de partidos políticos y hay un segmento muy importante y heterogéneo de ciudadanos que prefirieron engrosar la diáspora. En fin, que el análisis nos enfrenta a una fragmentación muy compleja, y a esta fragmentación hay que hacer en cuanto al tema de la justicia, una muy saludable diferenciación, por ello, lo de mi alusión a lo de la NO violencia.
La culpabilidad de los delitos cometidos durante más de 20 años, nos enfrenta a una terrible cúpula llamada por ellos mismos “la jefatura estratégica”, dispuestos a continuar cometiendo un genocidio y que bajo ningún procedimiento entregarán el poder, lo han manifestado descaradamente en repetidas ocasiones (Aristóbulo Istúriz, Delcy Rodríguez, Padrino López). El método indudablemente para deponer a estos forajidos no puede ser otro que, mediante el uso de la fuerza.
Y aquí mi aclaratoria, nos queda una vez que se logre deponer a esa mafia de criminales del poder, una tarea delicada y de concienciación a la población que no estará conforme con ver desplomarse el imperio de mentiras y fraudes de quien han dado en llamar su “padre putativo” e insepulto, pues según ellos aún vive.
Por la vía de un hermoso ejemplo traigo acá de forma sucinta el poema e historia anecdótica de Tolba Fanem, poetisa africana. En cierta tribu africana cuando una mujer está embarazada se interna en la selva con las demás mujeres de la tribu y allí le componen a la nueva criatura por nacer, una canción que será la melodía que escuche en sus momentos importantes de su vida, en sus cumpleaños, en su paso de la niñez a la adolescencia y de allí a la edad adulta, en el momento de contraer nupcias, pero también la melodía la utilizan cuando comete una falta aberrante o abominable. Se reúnen en la tribu y le cantan esa canción que le recuerda la pureza, los valores y su esencia como persona.
La No Violencia es la fórmula para cantarle a ese pueblo ingenuo, a ese pueblo víctima, a ese pueblo confundido y engañado, una canción que le recuerde que en el fondo poseemos valores y fortalezas, y que todos como venezolanos podemos trabajar honestamente y construir una nación pujante y orgullosa de sus maravillas con que Dios nos privilegió.
Colofón: Me permito parafrasear a filósofo griego Epicuro de Samos, palabras más, palabras menos… La revancha y venganza de forma violenta es el método de hacer justicia del bárbaro y del salvaje, la justicia es la venganza del hombre racional, del hombre social.
Hermes Varillas Labrador
Docente Jubilado
Coordinador municipal de formación de cuadros –
DEM Alberto Arvelo Torrealba (Sabaneta de Barinas)
@tonypotosino