Para que se establezca un gobierno liberal hay que terminar con sus enemigos, los cuales enumeraré a continuación:
- Primer enemigo: El populismo – que es un gobierno que se caracteriza por un líder carismático que abusa de la palabra, fabricando la verdad en nombre de los ciudadanos; usando los fondos públicos y repartiéndolos, es decir, repartiendo la riqueza indiscriminadamente, destruyéndola. El odio de clases, resentimiento y la envidia, creando enemigos externos y despreciando el orden legal y el estado de Derecho.
- Segundo enemigo: Desmesura democrática – defiende la democracia, como regla de la mayoría, pero desconoce el Estado de Derecho, las causas de las riquezas y destruye las instituciones y los límites de la democracia.
- Tercer enemigo: El estatismo económico – cree que la riqueza la crea el Estado, y la debe repartir entre todos los ciudadanos. Piensa que la sociedad prospera si busca el interés general y no el interés personal. La relación de empleadores y trabajadores, proveedores y consumidores, es lucha de clases. El gobierno es el que tiene que dirigir la economía (intervencionismo o planificación central) sin la oferta y la demanda.
- Cuarto enemigo: El Estado paternalista – la autoridad o protección de los ciudadanos es sólo del Estado, este limita la libertad de los individuos con base a ciertos valores que se fundamenta en la imposición Estatal.
- Quinto enemigo: El Clientelismo – privilegios que otorga el gobierno a sus aliados (familiares, amigos, empresarios, directivos de las diferentes instituciones del gobierno, militares, países amigos y entre otros).
- Sexto enemigo: Centralismo – solo el gobierno central tiene el poder de tomar decisiones políticas y asume las competencias ante los otros gobiernos regionales, municipales y locales y los lleva de forma exclusiva.
- Séptimo enemigo: El Presidencialismo – el presidente es simultáneamente el jefe de estado y jefe de gobierno, elige su propio gabinete de gobierno, se opone al modelo parlamentario, este presidencialismo tiende al bipartidismo y monopartidismo.
- Octavo enemigo: El militarismo – todos los entes y miembros de las fuerzas armadas se integran y forman parte de todas las instituciones del gobierno, incluso ocupan cargos de alto rango en los diferentes organismos gubernamentales.
Excluyendo todos estos enemigos en un gobierno liberal, se enrumba la República a un Estado de porvenir para los ciudadanos, de progreso, bienestar y desarrollo para un determinado país o nación.
Sandra Dugarte
Politólogo
Coordinadora Municipal de Formación de Cuadros – DEM Barinas
@sanyadu