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Me permito -en el artículo de hoy- un sencillo análisis de una situación que ya está llegando a los extremos: Se trata del fomento de la inflación en dólares que no existía en Venezuela, pero que progresivamente ha ido apareciendo.

Es algo que muchos no entienden, que no es obra del azar, tampoco esperen que algún economista nos lo explique, es algo muy bien planificado, desde mucho antes de comenzar a destruir el socialismo nuestra gran nación. Los planes maquiavélicos de destruir Venezuela fueron escritos mucho antes de la cobarde asonada militar del 4F.

Cuando digo que no es obra del azar, es porque hay muchos eventos que fueron predecibles, pero como incrédulos o cómplices, los comunicadores sociales, los políticos y demás personas encargadas de salir al paso ante el abuso del poder del gobierno, prefirieron mirar hacia otra dirección donde el problema no existía, o simplemente conformarse con decir: “No vale, yo no creo”.

El interés por los dólares por parte del régimen es de antaño, pero que supo disimular con una guerra y campaña de odio hacia el imperio, y de allí el pretender imponer un modelo de comercialización que nunca se dio sobre la base del yuan, y otros signos monetarios del Asía.

No dejo de recordar la infame decisión del régimen apenas comenzaba a aplicar su serie de medidas descabelladas, entre las que se podía destacar como la más grave de las decisiones. En cadena nacional se anuncia que al país le conviene más el importar los alimentos que producirlos, y eso se oyó como una bendición. Detrás de tal medida vendrían las famosas empresas de maletín y sus jugosas comisiones.

Recordemos a la reina del sur con el affaire del arroz. Todo lo anterior con un fin.

El régimen se encargó de crear las condiciones para que en Venezuela apareciese la figura del «bachaquero» o especulador, tanto que hasta con el papel moneda se encargaron de «bachaquear» y desaparecer de la calle, es decir, el «nuevo ciudadano» del que arengaba el “insepulto charlatán” es de una condición tal, que sin principios ni moral, poco le importa robar sin utilizar armas en sus manos a sus hermanos con la venta de cualquier producto de primera necesidad, y si es producto de lujo, con mayor saña y crueldad.

Su misión es crear la anarquía que le dará a la economía el golpe bajo, mientras que arriba se enriquecen quienes se dedican al privilegiado y lucrativo negocio de importar desde el azúcar o el arroz hasta cualquier electrodoméstico con dólares preferenciales. (Las fallas eléctricas y apagones obedecen en parte a ese negocio de importación, ahora en manos de enchufados)

Y hablo de anarquía en tanto que supuestamente, la dolarización muy disimulada de tales bachaqueros, permitirían al menos mantener precios con tal signo monetario como una referencia. Pero ocurrió que el hambre y apetito voraz de quienes comercian con las necesidades del pueblo (bachaqueros y mayoristas), no se conformaron con ganar porcentajes aceptables, el incremento en los precios ahora los vemos tanto en bolívares que sólo existe como dinero electrónico, así como los billetes verdes, al punto que ya está calculada la hiperinflación en más del 6.000%.

A todas estas, el régimen ve con buenos ojos tal escalada de antivalores que permiten diagnosticar un desconcierto y desunión entre los mismos venezolanos, lo que le garantiza su perpetuidad en el poder usurpado.

Colofón:
Sin ser escépticos debemos reconocer… El tejido social con que se pretende colocar a Venezuela en la senda del progreso y desarrollo está roto, está fracturado, está seriamente amenazado por la descomposición. Se requiere de responsables artesanos que planifiquen acciones en los muy diversos puntos donde fue fragmentado.

 

Hermes Varillas Labrador
Educador, comunicador social y poeta escritor.
Coordinador municipal de formación de cuadros – DEM Alberto Arvelo Torrealba (Sabaneta de Barinas)
@tonypotosino