La migración en Venezuela ha sido uno de los fenómenos más intensos que ha vivido nuestra población. Tal fenómeno ha sido progresivo desde hace cuatro años, donde cientos, luego miles, ahora millones, nos encontramos dispersos en todo el globo terráqueo, añorando y deseando que llegue la libertad de Venezuela.
Al mismo estilo del holocausto nazi, que desterró a los judíos y los dispersó para luego volver y convertir a Israel en una de las potencias más importantes a nivel mundial. Así será Venezuela, la liberal, la del libre comercio, la de amplios derechos, del respeto a la propiedad privada y también de inventiva vanguardista.
Vez tras vez, la población migrante de Venezuela ha sido objeto de burlas por parte del régimen de Nicolás Maduro, ¡Y qué decir de Chávez, el progenitor de esta desgracia! Todavía recuerdo aquella alocución en la cual dijo, que -cada migrante que sale de Venezuela- se iba con al menos $5000 en el bolsillo, en ese entonces me pregunté: ¿A quién se estaba refiriendo?, ¿A los boli burgueses o aquellos que salimos de Venezuela con escasamente el pasaje en mano? Y también las ganas de luchar y deseando a Dios un poco de suerte en el camino, en que nos fuera bien, porque tenemos gente que depende de nosotros.
Menos de eso no podríamos esperarnos, ¡Son unos cínicos de oficio! Están llenos de maldad y de odio por los venezolanos.
Siempre recuerdo que el bien está destinado a ganar, y como hablan en mi llano: “A todo cochino gordo le llega su sábado”, ¡Y vaya que esté está bien gordo, y la justicia viene con cara de DEA!
La historia siempre nos ha enseñado que aunque cíclica -lo inevitable- el bien siempre gana.
Aunque con profundo dolor miramos la miseria reinante en nuestra patria, nos seguimos preparando; desde fuera hay una ciudadanía amante de su país, preparándose para el gran día de la reconstrucción de la República. Son horas oscuras, pero la luz interior en cada venezolano está intacta, lista para traer cambios profundos a nuestra nación y convertirla en la más pujante y próspera del cono sur.