Los venezolanos hemos vivido muchos procesos para alcanzar la libertad. Lo hemos intentado todo, desde manifestaciones, diálogo, referéndum revocatorio, entre otros; sin embargo, sigue el régimen secuestrando a los ciudadanos. En el año 2017, demostramos al mundo el civismo y la rebelión ante unos criminales que solo nos tienen en un campo de concentración, demostramos también la mayor manifestación que se ha podido hacer, al salir a la calles a protestar. Los ciudadanos hemos entendido que estamos luchando contra un Estado criminal al que solo le importa mantenerse en el poder a costa de lo que sea, sin importarle que haya miles de muertes por causa del hambre, de mengua o de sed.
Cada día que pasa, aumenta la angustia y la desesperación de querer salir del Estado criminal por el cual somos sometidos; muchos ciudadanos comentan que no se ve una pronta salida a estos criminales, que nos están consumiendo la vida llevándonos a tener una apariencia de zombis, porque muchos no tienen como llevarse un bocado de comida a la boca y otros, huyen de este infierno sin importarles que aquí dejan todas sus pertenencias que con mucho esfuerzo lograron; lo han dejado todo, y el que no tiene el dinero suficiente para huir a otras fronteras lo hace caminando, arriesgando su vida y la de sus hijos.
En otros países se refieren a nuestros hermanos como los caminantes del hambre, la discriminación crece cada día más, mientras que muchos han tenido que perder la dignidad para no morir a consecuencia de los estragos de estos criminales que nos mantienen en cautiverio.
El ciudadano vive en incertidumbre porque los que han tomado la conducción interina del país para la salida del Estado criminal, han cometido muchos errores, y siguen sin enmendarlos, después de tantas formulas fallidas, no inspiran confianza y es cuando surge la interrogante: ¿La consulta es la salida para la libertad?
Muchos buscan opiniones de juristas, la explicación que se da a los ciudadanos es que se trata del orden constitucional y de dar la última demostración al mundo sobre lo que sucede en Venezuela. Esa precisa respuesta es la que trae muchas dudas, por lo que surgen otras interrogantes:
¿El informe de la ONU no fue suficientemente claro para la comunidad internacional, y el reconocimiento que han hecho otros países sobre la violación de los DDHH en Venezuela?
Las respuestas a estas interrogantes, es que para solicitar a nivel internacional una ayuda tipo militar se necesita ir a consultar a los ciudadanos. Lo que trae mucha desconfianza, porque dentro de las preguntas no está formulada la solicitud. Las preguntas que se hacen son muy ambiguas, no aclaran como es el mecanismo que van a utilizar para la salida del régimen.
Por otro lado, está el hecho de que en 2017 fuimos consultados y rechazamos contundentemente a la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente, sin embargo, aun así, los que hoy promueven la consulta popular, en menos de un mes aceptaron ir a elecciones con aquello que ya los venezolanos habíamos rechazado, sin apartar el hecho de que no se le ha dado cumplimiento a ese mandato. Lo que nos hace pensar, ¿Qué será distinto ahora?, ¿Ustedes de verdad cumplirán o este es una maniobra más para darle oxígeno al régimen?
Todo indica que quien hoy conduce lo que representa la libertad, no han entendido la magnitud del problema que existe en Venezuela. Están desconectados del ciudadano de a pie, no entienden la realidad y la emergencia en la que estamos para salir de esta tragedia. Lo más grave es que se quiere combatir a unos criminales como demócratas. Ahora bien, si lo de consulta es constitucional, también lo es la aplicación del artículo 187 #11 contemplado en la constitución, el cual solo necesita la aprobación de la Asamblea Nacional; la cual representa en el parlamento la voz de cada uno de los venezolanos, ésta sería la forma más expedita para salir de la pesadilla que se vive, el deber de la Asamblea Nacional es activarlo de una buena vez. Deben entender que los ciudadanos ya no somos los mismos de hace veinte años. Hemos tenido mucho aprendizaje que nos ha llevado a madurar y a ser críticos, tanto que no somos fácil de manipular y percibimos la falsedad.
Estamos muy claros de lo que realmente queremos y es la libertad. Por lo que para muchos, la consulta no es la manera de alcanzar la tan soñada libertad, esto solo corresponde a un proceso dilatorio que sirve para mantener esta agonía. A pesar de las maniobras que se pretende hacer, los venezolanos desde cada rincón de Venezuela gritaremos ¡No más artificio para la lograr libertad! Deben tomar la ruta que nos lleve a ella, no permitiremos que nos sea arrebatada de la mano; haremos valer nuestros derechos como ciudadanos y señalaremos a aquel que nos impida alcanzarla y será dejado a un lado, porque armaremos la rebelión jamás vista en la historia republicana para hacer presión y que se tomen las decisiones políticas que se tenga que tomar, para ya de una vez con la ayuda de Dios, salir victoriosos a enarbolar la bandera de libertad.
Yasunari Leidenz.
Secretaria Politica de Vente Falcón
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