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(San Carlos. 09/11/2020) Hoy, Venezuela atraviesa una crisis humanitaria compleja sin precedentes. La gente está agobiada y harta de tener que lidiar con la falta de gas, agua, medicinas, constantes apagones, pero lo más triste y preocupante es que no tienen comida para alimentarse. La gente pasa hambre y a los usurpadores no les interesa que las madres de las barriadas se queden sin comer, para poder darle lo poco que consiguen a sus hijos.

El hambre no tiene color político y se refleja cada día en la mirada pérdida de muchos venezolanos que salen a las calles desesperados a intentar conseguir algo para poder que sus familiares tengan al menos una comida caliente en el día. Duele escuchar el testimonio de una docente que señaló que en tres días solo tomaba agua con azúcar.

Oír esto en un país que tiene las mayores reservas probadas de petróleo da dolor. Cifras del Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas) dan cuentas que una familia de cinco personas necesitan al menos 300 dólares para la comida. Los usurpadores se regocijan que entregan una bolsa de comida la que no es constante, a veces tarda meses para llegar, no contiene proteínas y los productos son de muy mala calidad.

De acuerdo con la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) de 2020:

1) Niveles de pobreza en Venezuela se comparan con países más pobres del mundo y que tienen mayor inestabilidad política. Venezuela solo está detrás de Nigeria en materia de pobreza y desigualdad.

2) El 70% de los hogares venezolanos reportan inseguridad alimentaria grave y moderada,  solo 3% de los hogares no tiene ningún tipo de inseguridad alimentaria. Ningún estrato social en Venezuela llega al requerimiento de 51 gramos de proteína al día.

3) En ese estudio los especialistas detallan que el consumo nacional promedio de proteínas es sólo el 34,3% del requerido, 30% de los niños en Venezuela registran desnutrición crónica y que 166 mil niños menores de 5 años en desnutrición. También seguran que 79.3% de los hogares venezolanos no pueden cubrir canasta básica

¡Dios mío los niños se nos están enfermando y muriendo! Está en riesgo la generación de relevo.

Como integrante de Vente Venezuela, como madre y mujer suscribo el planteamiento de María Corina Machado donde expresa la postura ante la situación que viven día a día los venezolanos luchando por la libertad y la erradicación del socialismo de una vez por todas, una lucha que se ha gestado por más de 21 años en el país.

Es por eso que pedimos una Operación de Paz y Estabilidad, porque a diario los venezolanos sufren las consecuencias de un régimen totalitario. 21 años de lucha constante, contra la opresión de un estado criminal. El tiempo es ahora. Nuestras generaciones futuras están en riesgo y mañana puede ser demasiado tarde.

Lilibeth Sandoval