Si bien el enunciado del presente contenido a primera vista pudiera sonar a «slogan», lo cierto es que el mismo corresponde a una declaración intrínseca a la naturaleza del ser humano, y aunque pudiera sonar un tanto irrelevante por lo «elemental», es de entender que son muchos quienes se creen «libres», asunto que resulta no ser cierto debido a la amplia extensión del vocablo lo cual tiende a confundir su comprensión y dominio conceptual en relación a la conciencia experiencial de cada quien.
Es relevante indicar que hay quienes se consideran libres, sin embargo, no lo son por cuanto están oprimidos y sumisos ante situaciones como: consumo de drogas, relaciones personales y domésticas (ahora denominadas «tóxicas»), opresión por parte de regímenes políticos donde los ciudadanos son rehenes de tiranos, pésimas políticas públicas en materias económicas y financieras que impiden que emprendedores desplieguen oportunidades de desarrollo y que trabajadores no obtengan salarios acordes con sus desempeños, privándoles de la libertad de alcanzar metas de progreso en condiciones favorables, solo por citar algunos aspectos de sumisión.
En cuanto a decir que los vocablos -libre y libertad -son elementales, es probable que la conciencia tenga por «elemental» algo que generalmente es sencillo y respecto al cual se tiene pleno dominio del asunto. Mas, no es así. A propósito, examinamos lo que nos dice la Real Academia de la Lengua Española en su portal dle/rae.es/elemental, estableciendo, entre otros aspectos, aquello que es fundamental, primordial, así como los principios de una ciencia o arte, haciendo que un elemento sea obvio.
Junto a esto, seguidamente pasamos a examinar el contenido que del concepto -elemento- nos trae el consultado portal rae.es/drae2001/elemento, observando que en 14 puntos plasma la extensión de dicho término dónde establece como aspecto en común que el «elemento» comprende la sustancia, esencia, principio, componente, fundamento vital a la existencia de aquello donde pertenece, de modo, que desde la filosofía natural antigua se estableció como «elementos» cada uno de los cuatro principios inmediatos fundamentales considerados como constitución de los cuerpos, es decir, la tierra, el agua, aire y el fuego.
Lo apuntado nos lleva a plantearnos la siguiente inquietud -a modo de interrogante- en relación comparativa: ¿Acaso por considerar «elemental» a los elementos: tierra, aire, agua y fuego, los ignoramos tratádolos tal mal y con desden, despreciando el inmensurable valor que constituyen? Vale bien reflexionar entonces en atención a lo anterior que, por considerar elemental a la libertad y el hecho consecuente de ser y sabernos libres, no valoramos su dimensión.
La antedicha meditación realizada -a modo de observacion comparativa- nos sigue inquietando, conduciéndonos a destacar que por tratarse de «simples elementos», el sabernos libres y el consecuente ejercicio de libertad ya lo damos por hecho en nuestras vidas consumiéndonos en un letargo donde el opresor, esclavista o tirano se mueve a su antojo ante la quietud y pasividad de quienes se «consideran libres».
De modo que, bien merece detenernos a ver, pensar y preguntar:
- ¿De verdad sé lo que es ser libre y su consecuencia material en tanto y en cuanto el ejercicio de libertad?
- ¿Acaso desconozco e ignoro lo que es saberse libre, tal como lo hago con la tierra, el aire, el agua y el fuego, que por «elemental» ignoro sus grandes beneficios?
- ¿Será que debido a la ignorancia que tengo respecto a la esencial, elemental y necesaria libertad permito que otro vulnere mi desempeño, desarrollo y progreso representada en buena calidad de vida con el aprovechamiento y obtención de bienes y servicios en lo personal y en el conglomerado social?
En definitiva, si ignoro estos aspectos, entre muchos, y no asumo la debida reacción natural de rechazo no tengo noción de mi libertad. En tal sentido, saberse libre conlleva a no aceptar ser sometido por nada ni nadie que vulnere la elemental condición que caracteriza el ser libre y no adaptarse a aquello que se sabe no se corresponde con tener buena calidad de vida, de tal manera, que aquí se impone la determinación de sumisión o de liberación que arranca en la conciencia propia y en la convicción que genera la acción de ser LIBRES, LIBRES AL FIN LIBRES.
Asdrubal Romero Silva
Abogado, Msc. en Ciencias Penales
Secretario político municipal – DEM Barinas
@AsdrubalRomer16