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A escasos días de llevar a cabo un proceso risible desde todo punto de vista, porque,  representa la mayor pérdida de tiempo y dinero ante el panorama venezolano, y es el más vil engaño que la “oposición” está haciendo al  ciudadano, el G4 intenta realizar una consulta popular entre el 5 y 12 de diciembre para que los venezolanos decidan si están de acuerdo o no con las cuestionadas elecciones parlamentarias,   dicho proceso está siendo amparado y avalado por el Sr. Juan Guaidó. Se trata de una consulta que será ejecutada de forma virtual e itinerante por miembros de la sociedad civil y dirigentes, en un llamado casa por casa.

Ahora bien, el proceso como tal no sería el problema a mi manera de ver, sino el tiempo perdido en el cual se ejecutará, que dicho sea de paso,  se trata de una forma ilusoria de engañar al venezolano (a) porque no es más que un evento que se realizará en paralelo con los comicios legislativos del próximo 6 de diciembre,  y que es meritorio destacar que Estados Unidos ha dicho que desconocerá y que la Unión Europea pidió aplazar, la actividad no cuenta con la participación del Consejo Nacional Electoral,  por cuanto se considera que esta institución está al servicio del chavismo y que no obstante, tampoco sería vinculante debido al control institucional del régimen.

Señores, cuando afirmo que este proceso es risible, lo digo porque Venezuela necesita acciones más contundentes. Lo que quiere el venezolano,  es obtener una pronta libertad sin darle más tregua al régimen, el ciudadano sabe lo que quiere; no requiere de consultas y menos, de pérdidas en tiempo y dinero. Un día más para el régimen es sinónimo de muerte, ya sea por inseguridad, por hambre, por falta de medicamentos, por tanto quiebre en la situación del país y la inoperancia de un narco dictador.

Ahora bien, la mayor parte de la “oposición” aprobó la consulta el  primero  de octubre, estando a favor de dos preguntas que diseñaron en  carácter de plebiscito y que consultarán. En la primera pregunta refieren, si los ciudadanos apoyan todos los mecanismos de presión nacional e internacional en pro de elecciones presidenciales y parlamentarias libres, mientras que en la segunda pregunta, si rechazan a las votaciones para renovar el Parlamento impulsadas  por el régimen y sus súbditos. Quizás elucubro en plantearlas textualmente, pero también se interroga en algunas de esas dos preguntas en forma extensiva,  si se apoya el salvaguardar al pueblo de Venezuela de la crisis humanitaria, la migración forzosa y los crímenes de lesa humanidad, y si  se garantizaría  la paz, el bienestar y el progreso de los venezolanos.

¡Por Dios! Estas peticiones el pueblo venezolano las ha venido pidiendo a gritos y sabemos cuál va a ser la respuesta. Ahora bien,  mi insistencia es ¿Por qué se espera realizar esta consulta en un tiempo tan vulnerable y susceptible al pensamiento del venezolano?

¿Por qué se intenta llenar la cabeza del venezolano de confusiones?, ¿Por qué se malgasta el tiempo y se invierte dinero? Venezuela pierde el oxígeno  por  una hiperinflación, por una carencia de alimentos, por un salario injusto,  por no poder obtener medicinas,  ya sea  por la carencia o por lo costoso, por el empobrecimiento voraz y vertiginoso, por el deterioro del nivel de vida del venezolano,  falta y mengua progresiva de servicios básicos, la gasolina ahora como problema cada vez más agravante y sin precedentes,  entre muchos otros improperios y vejaciones.

Cabe destacar que no es la primera vez que se convoca a una consulta popular  por parte de quienes sabemos hoy cohabitan con un régimen asesino, sin precedentes. Son muchas las consultas, diálogos y mediaciones sustentadas que a nada han llegado. Sabemos también, que mantienen esa deuda con Venezuela y  que una de  esas consultas se concretó en julio de 2017, en medio de meses de protestas y se aseguró haber reunido 7,6 millones de votos contra la convocatoria a una Asamblea Constituyente en un país de 30 millones de habitantes, pero lo más curioso del asunto, fue que  la Constituyente propuesta por el régimen salió adelante y en la práctica asumió las funciones del Parlamento. ¿Entonces? Ya no más, Pienso que la mayor participación que Venezuela podría tener es la aplicación de una Operación de Paz y Estabilización, pero ya. Esa sería la mayor inversión de tiempo y de dinero que debería hacerse.